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lunes, mayo 6, 2024

El nivel de desempleo y subdesarrollo del presente es prueba del fracaso del modelo económico sustentado en el turismo

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Por eso insistimos en la necesidad de agroindustrializar el campo construyendo agroindustrias municipales, impulsar el desarrollo de nuevos sectores productivos e incentivar sustituir importaciones por “Productos Hecho en RD con la instalación de industrias en la patria.

Podemos erradicar sensiblemente el desempleo RD, impulsando la agroindustria, pesca industrial, la maricultura, la acuicultura, la industria naval, incentivar la creación de las industrias necesarias para sustitución de importaciones por productos nacionales. Y desarrollar proyectos de economía verde.

Como establecer en cada provincia bio refinerías, que son industrias para producir biocombustibles usando la basura como materia prima, incentivando la industria del reciclaje del metal, vidrio y plásticos.

Podemos convertir RD en un importante suplidor global alimenticio industrializados; productos agrícolas, pecuario, pesquero, etc. Y con las agroindustrias podemos crear las condiciones para transformar el campo en agro exportador. Pues incentivaría a los productores a sembrar porque sus productos tendrían mercado, pues las agroindustrias absolverían los excedentes.

Además, RD tiene millares de técnicos tecnológicos, que, con el debido apoyo financiero, los podemos convertir en emprendedores para impulsar un sector Industrial tecnológico. Y crear las condiciones para  convertir los mercados de capitales en impulsores de StarUp

Convertir la RD en una potencia emergente es el debido legado histórico de las actuales generaciones adultas a las generaciones de relevo. El interés colectivo debe estar por encima del interés particular. Los importadores no pueden seguir ahogando al sector productivo nacional.

Lo extraordinario es, que construir un tejido de agroindustrias municipales, no costaría un centavo al gobierno, si luego de construidas, el monto de la inversión es convertido en acciones de 100 pesos y vendidas al pueblo, a emigrados, a inversionistas locales e inversionistas internacionales.

El autor es activista por una Quisqueya Potencia

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