El presidente Danilo Medina dejó inaugurada este miércoles la central termoeléctrica Punta Catalina, considerada la más grande obra en los ocho años de gestión de su gobierno.
La obra quedó oficialmente en funcionamiento, justamente a 18 días de entregar el poder a su sucesor Luis Abinader, este próximo 16 de agosto.
Desde sus inicios la mega obra concitó la atención al debate por tres elementos claves en su concepción. Primero se trataba de una planta a carbón; segundo, el costo de la inversión, y tercero, el lugar donde se construiría.
El medio ambiente
El primer elemento, de construir plantas a carbón, fue foco de atención y controversia entre los medioambientalistas y vigilantes del cambio climático, en el sentido de que en muchos países desarrollados, como Canadá, Reino Unido, Italia, por ejemplo, comenzaban a decirle adiós a este tipo de planta por la cantidad de residuos tóxicos que generan y poner en riesgo la salud de las personas, así como en detrimento del medio ambiente.
Igualmente, fue punto de debates en las cámaras legislativas donde se puso en tela de juicio la funcionalidad de la misma como la “panacea” de los tortuosos apagones que por años han golpeado despiadadamente a los sectores productivos, siendo la cara fea de las administraciones que nos han gobernado.
El financiamiento
El segundo aspecto, relacionado al financiamiento, la obra fue muy cuestionada, primero por tratarse de una licitación que cayó en manos de una empresa acusada a internacionacionalmente de corrupción como es el caso del consorcio Odebrecht y el famoso soborno de 39 millones de dólares para la adjudicación de la misma. El proyecto inició con un presupuesto de 1,945 millones de dólares y terminó, según cifras oficiales en US$ 2,340 millones, aunque algunos críticos han dicho que la cifra supera por mucho la oficial. Se habla de más de 3,300 millones de dólares invertidos en la termoeléctrica.
La contaminación
Y el tercer aspecto y no menos importante tiene que ver con el nivel de contaminación que emana este tipo de termo planta o termoeléctrica.
Se ha advertido sobre la peligrosidad del humo y las cenizas que se desprenden de la combustión de las plantas y su efecto demoledor para la salud de las personas, no solo de la provincia Peravia, donde está instalada la planta, sino de otras localidades y provincias cercanas.
El Comité Nacional de Lucha contra el Cambio Climático denunció a principio de junio de este año que la planta arrogaría alrededor de 400 toneladas de cenizas al aire libre, afectando directamente las comunidades de Catalina y Paya.
Asimismo, el profesor Carruso Azcárate había advertido sobre los efectos graves en la salud, como problemas respiratorios, de la piel, entre otros; así como a los sistemas productivos de la zona, incluida plantaciones de café, y el medio ambiente
De acuerdo a los datos oficiales las plantas estarían aportando al sistema nacional eléctrico 752 megavatios, y según anunció Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la CDEE, el terreno donde están las plantas fue comprado por el Estado al grupo Vicini por 6.9 millones de dólares.
Así que a contar desde hoy toda la información que salga a relucir sobre Punta Catalina. Si será vendida o transformada. Si será realmente la panacea contra los apagones, si nos enfermará o nos iluminará…Por cuánto saldrá cada peso gastado a los dominicanos…en fin, muchas interrogantes quedarán abiertas y solo el pasar del tiempo irá dando las respuestas a nuestras preguntas.
