NUEVA YORK. Los dirigentes de la seccional del PRM pidieron anoche al presidente Luis Abinader la destitución inmediata de la comisionada de cultura en Estados Unidos, Lourdes Batista Jakab acusándola de déficit gerencial y falta de liderazgo en la institución.
En un documento en el que solicitaron no identificarse los dirigentes aducen que el desenvolvimiento de la funcionaria desde sus inicios hasta el presente ha sido traumático en múltiples maneras, resultando en problemático y contraproducente con la imagen que debe mostrar el PRM en los Estados Unidos, puesto que ella con sus críticas hacia los dirigentes del partido y su confrontación con el cónsul Eligio Jáquez, actúa como una persona enemiga del partido y del Gobierno.
El conflicto se agudizó cuando la activista Wilma Tamayo del entorno de la comisionada publicó en sus grupos de WhatsApp y otras redes que dirigentes del partido estaban vinculados al cierre del comisionado.
“Los empleados y dirigentes del PRM en Nueva York alegan que desde que desde esta señora ocupa esa posición se ha mostrado irrespetuosa, desconsiderada y prepotente con los dirigentes del partido de la seccional de Nueva York y ponen como ejemplo, que minutos después de su toma de posesión, le faltó el histórico y emblemático dirigente David Williams”, señalan los peticionarios.
Sostienen que lo mismo hizo con el presidente de partido señor Neftalí Fuerte de quien publicó un pasquín difamatorio de 18 páginas y hasta con el honorable cónsul Eligio Jáquez mantiene una relación áspera y de confrontación.
“De igual manera se ha manejado con los empleados del comisionado a los cuales trata de manera despótica. Esta conducta, principalmente la acentúa con los miembros de nuestro partido, a los cuales mantiene en zozobra constante puesto que busca o se inventa el menor pretexto para amonestarlos y amenazarlos con cancelarlos”, denuncian los dirigentes perremeístas.
“Ya van seis (6) compañeros valiosos cancelados y los que aún laboran están viviendo un infierno por el constante mal trato a que los somete la susodicha comisionada. En este capítulo resulta irritante, que ella, con amenazas ha obligado a los empleados del comisionado a comprar dos taquillas valoradas en $500 dólares para una cena de gala”, precisa la declaración en obvia referencia a la cena que precederá a la feria cultural y del libro.
