25.2 C
Santo Domingo
viernes, mayo 10, 2024

Al paso actual que llevan los esfuerzos unitarios, no vamos pa’ ningun lado

Las más leídas

Aunque decimos estar de acuerdo en unir a las organizaciones revolucionarias, democráticas y a las personas sin partido con prácticas de avanzada en una Coalición Política para disputarle el poder a las clases dominantes; la gran verdad es que al paso que llevan hoy los esfuerzos unitarios, no hay garantía alguna de que podamos hacer un adecuado aprovechamiento de la presente coyuntura.

En la gran mayoría de las provincias y municipios del país aún no existe coordinación unitaria alguna de las fuerzas y personas que pueden ser parte de la unidad que planteamos.

Las distintas organizaciones revolucionarias y democráticas están concentradas en su dinámica particular, y en los hechos demuestran que la unidad es asumida principalmente como un discurso y no como una política prioritaria, ni fundamental.

Reuniones bilaterales que entre algunos partidos y movimientos de izquierda se han estado efectuando, no trascienden la intención de impulsar la unidad de acción.

Frente a determinadas diferencias que se presentan en algunas discusiones unitarias, la respuesta ha sido en más de una oportunidad, el enfriamiento de las relaciones. Puro infantilismo e inmadurez.

Ante la solicitud de reuniones bilaterales para ver la coyuntura, se dan largas interminables para responder, actitudes que no tienen ninguna explicación, ni expresan voluntad unitaria.

Hasta el momento no ha habido iniciativas para reunir al universo o a pate significativa de este, de las fuerzas progresistas y democráticas para valorar la presente coyuntura y determinar la posibilidad de caminar unidos.

Tampoco se han impulsado eventos unitarios con el amplio sector de revolucionarios/as no organizados/as en grupos de izquierda para ir aproximándonos hacia una gran coalición política en la que estos/as puedan hacer valiosos aportes a la luz de sus competencias, que son muchísimas.

Cuando hacemos algunas reuniones bilaterales, que son calificadas de «históricas», a las mismas no se les da el seguimiento necesario.

Al parecer, no existe una auténtica comprensión de lo imperioso y absolutamente imprescindible de unir lo mejor de la nación como condición obligada para poder avanzar hacia el logro de nuestros objetivos tácticos.

Y hablamos aquí solo de incomprensión; pero podíamos hablar además, del desinterés y apatía de un amplio número de dirigentes y militantes de izquierda y progresistas, de todas nuestras organizaciones, que más que dedicarse a  la unidad y a la lucha revolucionaria,  están preocupados principalmente por elevar sus condiciones económicas y su status social, para tener una vida de confort incompatible con el trabajo duro, de entrega y sacrificio a favor de la causa emancipadora que debe asumir todo/a auténtico/a revolucionario/a.

Mientras el tiempo pasa siendo imposible su recuperación, seguimos marchando a  un ritmo un sumamente lento en materia unitaria, actuando de manera inconsecuente e irresponsable frente a los requerimiento del  momento político actual, no obstante éste ser, un momento estelar y que nos presenta brillantes oportunidades para  producir un significativo salto hacia adelante; pero solo si somos capaces de unirnos a tiempo e integrar a la más amplia diversidad del campo popular, democrático, revolucionario y actuando en todos los escenarios.

Es posible avanzar unidos; pero es urgente rectificar conductas y políticas que han sido las responsables históricas de las limitaciones e insuficiencias de nuestra izquierda y de que no nos hayamos convertido en una real opción de poder.

Es posible unirnos para afrontar los retos de la presente coyuntura y mucho más allá; pero no podemos, ni debemos seguir marchando al paso del suero de miel de abejas en materia unitaria, compitiendo entre nosotros mismos y pretendiendo y jugando a ser vanguardia de manera particular.

Cada organización y cada revolucionario sin partido, tienen la responsabilidad de contribuir a forjar una poderosa unidad para avanzar sólida y sostenidamente hacia el poder de las mayorías.

Cambiemos el paso de la tortuga que caracteriza hoy la marcha de los esfuerzos unitarios; porque así, no vamos pa’ ningún lado.

Aún estamos a tiempo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último