Durante este domingo, 18 de diciembre, se realizan las elecciones internas simultáneas, en Paraguay, donde partidos y movimientos escogerán a sus candidatos a presidente, vicepresidente, senadores, diputados, gobernadores y junta departamental, con miras a los comicios generales del 30 de abril de 2023.
El presidente electo asumirá el cargo el 15 de agosto del 2023, y dejará el mismo en agosto de 2028, sin posibilidad de reelección.
Lo mismo ocurrirá con el otro integrante de la misma dupla, que se posesionará como vicepresidente. Estos reemplazarán a Mario Abdo Benítez y a Hugo Velázquez, del Partido Colorado, que gobiernan desde el 15 de agosto de 2018.
Sería el octavo evento electoral general y nacional en este país, desde el golpe de estado que puso fin a la dictadura de Alfredo Stroessner, en febrero de 1989.
Los sectores políticos paraguayos recuerdan que los colorados, derechistas recalcitrantes, fueron desalojados del poder en 2008 por el ex obispo católico Fernando Lugo. Y también lo que ocurrió con el gobierno de éste, desalojado mediante un golpe por sectores que nunca aceptaron ser gobernados por el cura, pese a su victoria arropadora.
En estos momentos, el debate preelectoral está en auge en todo Paraguay. En el país, es verdad sabida que la política partidista se sostiene en cierta forma en el negocio ilegal y perseguido del narcotráfico. Es lo que se denomina la narcopolítica.
Los poderosos y ricos metidos a políticos, por lo regular se sostienen en la actividad con recursos del tráfico de drogas y el lavado de dinero.
Quienes tienen la oportunidad de dar seguimiento a los sucesos que discurren en Paraguay, para continuar legitimando una famélica democracia, verán con facilidad cómo los políticos baratos siguen una misma normativa en todos los lugares.
La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) exhortó a los paraguayos a cumplir con su derecho y obligación ciudadana del voto de cara a los comicios generales.
Unas 43 nucleaciones políticas escogerán candidato a presidente, vicepresidente, senadores, diputados, además de gobernadores y junta departamental.
Se encuentran habilitadas para votar unas 4.832.186 personas. Están en disputa además de las candidaturas a presidente de la República y vicepresidente, unos 45 senadores titulares y 30 senadores suplentes; 80 diputados titulares y 80 suplentes. También, 17 gobernadores y 257 miembros titulares, y la misma cantidad de suplentes para juntas departamentales.
Votan todas las personas de 18 años en adelante afiliadas a los 43 movimientos y partidos nacionales y regionales, que van a contienda.
Participan la Concertación Para un Nuevo Paraguay (nombre oficial), conocida también como Concertación 2023 o Concertación Nacional, una coalición política de partidos de la oposición, formada en el año 20222 en Paraguay con miras a los comicios generales de 2023.
Desde el año 2015, el multimillonario Horacio Cartes, sindicado por el Departamento de Estado norteamericano como corrupto, y Mario Abdo Benítez, actual presidente Paraguay, se enfrentaron directa o indirectamente en el interior del Partido Colorado. Ahora, nuevamente están cara a cara en las urnas para definir quién de ellos será el próximo presidente de la Asociación Nacional Republicana ANR.
Es sabido que desde hace años las bases de (la Asociación Nacional Republicana ANR) están divididas por dos sectores que ostentan el poder: Honor Colorado, liderado por el ex mandatario Horacio Cartes, y Fuerza Republicana (antes Colorado Añetete), comandado por el actual presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
En julio de este año, cuando ya fue anunciado que Horacio Cartes se postularía para presidente de la ANR, el Departamento de Estado de Estados Unidos declaró al ex mandatario como significativamente corrupto, prohibiéndole la entrada al país norteamericano de por vida.
El Gobierno de Estados Unidos consideró la declaración, debido a su participación en actos de corrupción significativos y sus lazos con organizaciones terroristas, pero, pese a esto, Cartes no renunció a su candidatura.
Poco después, en agosto de 2022, Estados Unidos declaró también como persona significativamente corrupta y le prohibió entrar a su país al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez.
