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jueves, mayo 16, 2024

Angurria de Israel por el gas en subsuelo de Gaza: un conflicto geopolítico

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(Breve análisis histórico con referencias de distintas fuentes bloqueadas unas, otras interesadas, para la web Reporteextra.com).

La Autoridad Nacional Palestina ha dicho al mundo que es imperdonable la incapacidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ante la crisis entre Israel y Hamás.

Los palestinos, como toda la ONU, conocen desde hace mucho tiempo lo que en términos económicos significan los costos de la ocupación israelí para el pueblo palestino, porque entre ellos ya hace rato tienen a manos el estudio en el que se revela el potencial no aprovechado del petróleo y el gas natural en la zona de Israel-Gaza.

La ONU retiene en sus archivos burocráticos cómo geólogos y economistas de recursos naturales han confirmado que el Territorio Palestino Ocupado se encuentra sobre importantes reservas de petróleo y gas natural, en el Área C de la Cisjordania ocupada y la costa mediterránea frente a la Franja de Gaza.

Según la ONU y sus expertos, en conclusión, aportada y documentada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), desde el 2019, la ocupación israelí sigue impidiendo que los palestinos desarrollen sus campos energéticos para explotarlos y beneficiarse de ellos. Como tal, al pueblo palestino se le han negado los beneficios de utilizar este recurso natural para financiar el desarrollo socioeconómico y satisfacer sus necesidades de energía.

Las pérdidas acumuladas se estiman en miles de millones de dólares. Cuanto más tiempo Israel impida a los palestinos explotar sus propias reservas de petróleo y gas natural, mayores serán los costos de oportunidad y mayores serán los costos totales de la ocupación soportados por los palestinos, según los expertos de la ONU. En conclusión, Israel impide a los palestinos explotar sus recursos gasísticos, sin el debido respeto al derecho internacional.

La ONU sabe también que son críticos los nuevos hallazgos de petróleo y gas natural en el Mediterráneo oriental que Israel ha comenzado a explotar para su propio beneficio, mientras que estos recursos pueden considerarse recursos compartidos, por lo que el petróleo y el gas natural existen en fondos comunes. El uso y los beneficios de estos recursos deben regirse por las mismas reglas y normas que se aplican a otros recursos comunes.

Israel luce agresivo en su engreimiento inexplicable ante el mundo cuando afirma su interés en hacer desaparecer el grupo humano palestino que habita en la Franja de Gaza. El mundo ya sabe todo esto y, además, está en capacidad de entender que la aparente actitud inocua de Egipto, para el caso de la energía, gas y petróleo, lo convierte en un aliado interesado de Israel, ahora amparándose en una incapacidad hipócrita para hacer llegar mayor cantidad de ayuda humanitaria y corredores de protección para Gaza.

Ya sabemos que la Franja de Gaza es un territorio palestino ubicado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo. Eso lo dice la Internet a la que todos tienen acceso.

Todo parece indicar que la agresividad de Israel está a punto de encontrarse de frente con el arma exclusiva del mundo árabe para contener a Israel, a Estados Unidos (ahora, Joe Biden), y a todo Occidente: el argumento humanitario a favor de otro embargo petrolero árabe, que los pone a temblar a todos ellos, ante un posible encarecimiento de los precios del petróleo.

El Ejército de Israel ha lanzado miles de bombas sobre el pueblo palestino
El Ejército de Israel ha lanzado miles de bombas sobre el pueblo palestino

Una reciente reunión de treinta países en El Cairo pareció un intento de búsqueda de una solución, pero que no llegó a ninguna conclusión de consenso, aunque ya todos saben que a Israel hay que enfrentarlo con las armas que los afligen: los precios del gas.

Gaza tiene 360 ​​kilómetros cuadrados y más de dos millones de habitantes. Forma con Cisjordania el Estado de Palestina, gobernado de manera oficial por la Autoridad Nacional Palestina y con reconocimiento limitado.

El ejército israelí ha vuelto a atacar la franja de Gaza y ha golpeado también infraestructuras de la milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano.

Dentro de los países que apoyan a la organización, el principal es Irán. Dicen reportes desinformantes que, sin este apoyo de Irán, no existiría Hamás; ni tampoco Hezbolá, el grupo que opera en el Líbano.

El pasado 9 de octubre, dos días después de que comenzara la guerra entre Hamás e Israel, la petrolera estadounidense Chevron anunció el cierre de las operaciones en una de sus dos plataformas marítimas de extracción de gas natural frente a la costa israelí, por disposición del Ministro de Energía de Israel. Ante los temores por un posible ataque desde Gaza, la actividad en la plataforma de Tamar (apenas a 20 kilómetros de la Franja) quedó suspendida hasta nuevo aviso. El cierre de la plataforma de Tamar es un símbolo del fin de las esperanzas que Israel había depositado durante los últimos años en la explotación del gas natural frente a sus costas. Tan solo dos meses atrás, Israel se comprometió a redoblar la producción de Tamar e incrementar las exportaciones debido a la subida de la demanda en los países árabes y al plan egipcio de vender más GNL a Europa.

Israel comenzó en 2019 a exportar gas natural a Egipto y Jordania, dos de sus vecinos. Israel había tenido con el gas una baza para intentar atraer a su vecindario. Una táctica que estaba sirviendo para, por lo menos, asentar un nuevo tipo de diálogo y de negociación que no versara exclusivamente sobre el conflicto palestino-israelí”.

Pero no hay mayor ejemplo de las puertas que podía abrir la emergente diplomacia del gas natural israelí que el acuerdo alcanzado el año pasado con el Líbano para delimitar la frontera marítima entre ambos países y, con ello, repartir los derechos de la explotación de yacimientos. Un convenio que no solo puso fin a una disputa territorial que se había extendido durante décadas, sino que fue firmado por dos estados que, técnicamente, continúan en guerra el uno con el otro. Fue Estados Unidos quien intermedió entre ambos.

Hezbolá, la milicia chií libanesa financiada por Irán, amenazaba con atacar las instalaciones gasísticas de Israel.

En junio de 2023, el Gobierno de Netanyahu (Israel) aprobó preliminarmente y de forma discreta el desarrollo de Gaza Marine, un yacimiento relativamente pequeño de gas descubierto en la década de los 90 dentro de las aguas territoriales de la Franja y, por lo tanto, bajo la jurisdicción de la Autoridad Palestina que había quedado en punto muerto desde que Hamás asumió el control de Gaza en 2007, debido a la negativa del Ejecutivo israelí a que la milicia pudiera beneficiarse económicamente de la extracción. La idea era que un consorcio egipcio produjese el gas y usarlo para producir electricidad en los territorios palestinos, reduciendo así la situación de pobreza energética que hay tanto en Gaza como en Cisjordania”.

Gaza Marine, aún inexplorado y no desarrollado, con reservas estimadas en 1 trillón de pies cúbicos, este recurso podría cambiar drásticamente el panorama económico y energético para los palestinos. Sin embargo, se encuentra en medio de una de las zonas más conflictivas del mundo. El bloqueo de Gaza por parte de Israel y Egipto y las tensiones entre la Autoridad Palestina y Hamas, han impedido cualquier progreso significativo. Mientras tanto, la población de Gaza enfrenta crisis humanitarias y económicas.

Según la posición del presidente ruso Vladimir Putin, la solución de la crisis de Oriente Medio sólo es posible sobre la base de una fórmula de «dos Estados» aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, que prevé la creación de un Estado palestino independiente dentro del territorio que desde 1967 limita con su capital en Jerusalén Este.

La decisión de la ONU, con el papel activo de la URSS, en 1947 determinó la creación de dos estados: Israel y Palestina, pero sólo se creó el israelí. Israel, aunque declaró estar de acuerdo con el principio de los dos Estados, no liberó completamente los territorios palestinos. Israel no se ha sumado al régimen de sanciones, no está librando una guerra de información contra nosotros, no se jacta de suministrar suministros a Ucrania, el país permaneció abierto a los rusos.

El profesor Michel Chossudovsky y Felicicty Arbuthnot se remiten a diciembre del 2013, hace diez años, cuando afirmaron que Israel se convertiría en un importante exportador de gas y también petróleo, si todo seguía como estaba planeado.

Y entienden que, al observar la realidad actual, según Israel, todo va según lo planeado, lo que consistiría en pasar por alto a Palestina y borrar a Gaza del mapa, al tiempo que se confiscan todas las reservas marítimas de gas de Gaza, valoradas en miles de millones de dólares.

Resulta que en el 2010 fue descubierto el campo de gas natural Gigante Leviatán, en el Mediterráneo oriental frente a las costas de Israel, las cuales reservas son distintas a las descubiertas en Gaza en el 1999, por la British Gas y que pertenecen a Palestina. Pero resulta también que parte delos y yacimientos de gas Leviatán se encuentran en aguas territoriales de Gaza.

Es lo que Israel reclama como su propio tesoro, aunque sólo una fracción de la riqueza descubierta, se encuentra en la bahía de Israel. Gaza en Palestina y Cisjordania entienden que disponen de los mayores descubrimientos. Netanyahu emitió su declaratoria de guerra contra Gaza con el objetivo puesto al descubierto según escala esa guerra, de expulsar de sus territorios a los palestinos, todos nacidos en ese terrón que se disputa.

¿Cuáles son los intereses financieros que se esconden detrás de la ofensiva militar de Israel contra Gaza?

Es evidente, según se ha ido aclarando en todos los medios del mundo, que Israel busca confiscar las reservas multimillonarias de gas natural en alta mar de Gaza, las del Grupo BG, British Gas Group, que ganó en 1999 la licencia de exploración. Este grupo perforó dos pozos exitosos en el 2000, el Marina Gaza-1 y el Marina Gaza-2, estimándose los recursos descubiertos en más de 1 billón de pies cúbicos, lo que supone unos 4,000 millones de dólares en gas natural.

Desde esa fecha hasta 2008, BG Group mantuvo buenas relaciones con el Gobierno de Israel, pero finalmente, se rompieron las negociaciones. BG sale de Israel y continúa sus trabajos en los campos de las aguas de la Franja de Gaza. Pero decide mantener conversaciones con el Gobierno israelí para no tensar la situación.

Ariel Sharon, líder derechista, el undécimo primer ministro de Israel desde marzo del 2001 hasta abril del 2006, fue el primero que dijo que no compraría gas a Palestina. Sharon es considerado el mayor comandante de campo de la historia bélica de Israel, por sus hechos en la masacre de Qibya de 1953, así como en la crisis de Suez de 1956, la Guerra de los Seis Días de 1967, la Guerra de Desgaste y la Guerra de Yom-Kippur, de 1973.

Sharon vetó un acuerdo por el que BG vendería a Israel gas procedente de los pozos de Gaza.

En 2006, con Hamas en el poder, en Gaza, British Gas estaba cerca de firmar un acuerdo para bombear el gas a Egipto. 2007, el Gabinete israelí aprobó una propuesta por el Primer Ministro Ehud Olmert “para comprar el gas de la Autoridad Palestina”. La propuesta del contrato era por 4.000 millones de dólares, con ganancias del orden de 2.000 millones, de los cuales 1.000 millones irían a parar a los palestinos. Tel Aviv, sin embargo, no tenía intención de compartir los ingresos con Palestina.

Un equipo de negociadores fue creado por el Gabinete israelí para discutir a fondo un acuerdo con el Grupo BG, evitando tanto al gobierno de Hamas y la Autoridad Palestina. “Las autoridades de defensa israelíes quieren pagar a los palestinos con bienes y servicios, y no desean que el dinero vaya al Gobierno controlado por Hamas”, dijo el Gobierno. Entonces llegó el desacuerdo. Pero hubo un último intento.

Aunque la operación contra Gaza estaba decidida, el Ejecutivo israelí contactó con British Gas, con miras a reanudar las negociaciones relativas a la compra de gas natural de Gaza. Era junio de 2008 y todo indicaba que se podía llegar a un acuerdo antes de iniciar la guerra. Incluso el acuerdo podría poner la paz. Pero todo se truncó. La Operación Plomo Fundido inició una nueva guerra entre Israel y Palestina en diciembre.

Los pozos cayeron a manos de Israel. Los campos de gas palestinos fueron confiscados de facto por Israel en derogación del derecho internacional. Un año después de la operación, Tel Aviv anunció el descubrimiento del campo de gas natural Leviatán en la costa de Israel. Se trata del mayor hallazgo de toda la zona este del Mediterráneo.  87.000 kilómetros cuadrados de campo exploratorio, el más grande de la zona.

Según cuenta Global Research, los pozos de BG, que siguen siendo suyos casi en su totalidad, están en fase de pasar a pertenecer del todo a Israel. “Lo que ahora se está desarrollando es la integración de estos yacimientos de gas adyacentes, incluyendo los pertenecientes a Palestina en la órbita de Israel”, explica este medio.

Sea o no la causa del conflicto, lo que es evidente es que hay un cruce de intereses por el gas natural en la zona.

Conversaciones bilaterales secretas” Egipto-Israel. En 2021-22, Egipto e Israel participaron en In 2021-22. sobre “la extracción de gas natural frente a las costas de la Franja de Gaza”.  “Egipto logró persuadir a Israel para que comenzara a extraer gas natural de la costa de la Franja de Gaza. Este acontecimiento… se produce después de años de objeciones israelíes a extraer gas natural de la costa de Gaza. por [presuntos] motivos de seguridad. British Gas (BG Group) también ha estado tratando con el gobierno de Tel Aviv. Lo que es significativo es que el brazo civil del gobierno de Hamas en Gaza ha sido ignorado en lo que respecta a los derechos de exploración y desarrollo de los campos de gas. El campo, que se encuentra a unos 30 kilómetros (19 millas) al oeste de la costa de Gaza, fue descubierto en 2000 por British Gas que se estima que contiene más de 1 billón de pies cúbicos de gas natural

Una delegación económica y de seguridad egipcia discutió con la parte israelí durante varios meses la cuestión de permitir la extracción de gas natural frente a la costa de Gaza. …

Se firmó un Memorando de Entendimiento entre Egipto e Israel, que contó con el visto bueno de la Autoridad Nacional Palestina.

“El funcionario egipcio explicó que Israel requería el inicio de medidas prácticas para extraer gas de los campos de Gaza a principios de 2024, para garantizar su propia seguridad.

El cronograma resultante de estas “conversaciones secretas” bilaterales entre Israel y Egipto, es decir, la confiscación de las reservas marítimas de gas de Palestina, es “el comienzo de 2024

Evaluación de las Naciones Unidas

Un importante informe   de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). (2019) describe la situación de Palestina de la siguiente manera: Geólogos y economistas de recursos naturales han confirmado que el Territorio Palestino Ocupado se encuentra sobre importantes reservas de petróleo y gas natural, en el Área C de la Cisjordania ocupada y la costa mediterránea frente a la Franja de Gaza. Los costos económicos de la ocupación israelí para el pueblo palestino: el potencial no aprovechado del petróleo y el gas natural.

Estemos claros. Israel no pelea en solitario por asuntos religiosos, nunca. Estados Unidos prohíja guerras de manera permanente como forma de mantener una hegemonía cada vez más opaca.  Esta guerra que con fastidio y asombro humano testificamos, no tiene más motivación que la necesidad de gas y petróleo. Lo que no sería raro ya que la mayoría de las guerras de la época moderna tienen su origen en el petróleo.

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