Recientemente el director del Instituto Nacional deTránsito y Transporte Terrestre (Intrant), señor Hugo Beras anunció con bombo y platillo a todo el país la puesta en marcha del llamado plan que lleva como nombre Parquéate Bien.
Tal anuncio, de inmediato, contó con el apoyo de gran parte de la población debido a la urgencia de que se resuelva el problema de la escasez de parqueos.
Como se sabe la flota vehicular en el país cada día crece y crece y a esto se suma el fenómeno de la delincuencia que se incrementa cada vez más.
Por lo expuesto anteriormente se desprende de modo automático, que el tener un carro y el andar “montao” se han convertido en una necesidad de primer orden.
El citado incremento de vehículos, lleva a cualquier funcionario a tener que tomar medidas, y de modo urgente, y es así, pues basta con ver el sector de la Ciudad Colonial, que cuando se visita no hay parqueos ni para remedios.
Pero entiendo que se ha procedido de atrás palante.
Esto así porque, primero se debió construir y establecer un determinado número de parqueos, por lo menos en los lugares de mayor concentración vehicular. Y al mismo tiempo proceder a indicar a la gente donde se hayan ubicados estos parqueos…
Pero también, durante un tiempo educar a la gente en relación al plan y sus beneficios.
Esto es lo que procede primero y luego de agotar ese proceso, entonces se puede pedir a la gente el Parquéate Bien.
No pretender con el susodicho plan, más que resolver un problema, convertirlo en un mecanismo para colocar multas y en ocasiones abusar del ciudadano.
Hoy más que nunca, se hace imperioso el Parquéate bien, pero debe ser debidamente organizado. Que más que un plan de recaudación sea un plan de orientación y planificación de nuestras ciudades.
En este plan se deben integrar, a sectores como los ministerios de Educación, Cultura, Turismo, alcaldías, juntas de vecinos y la Policía tanto Nacional como municipal y todos los medios de comunicación.
