Las anunciadas medidas que adoptará el Comité de Emergencias y Gestión Sanitaria para el Combate al COVID-19 son ineludibles, urgentes y necesarias para restaurar la exitosa maniobra del Gobierno ante la catástrofe sanitaria provocada por la epidemia desde que a principio de marzo llegaran al país desde Italia dos ciudadanos que dieron positivo a las pruebas del virus.
Es urgente que se endurezcan las medidas de distanciamiento físico y el uso de mascarillas después que el ministro de Salud Pública apareció en una fotografía violentando esas dos exigencias, junto a un grupo al que encargaba la responsabilidad para prevenir la expansión del virus.
Y es que esa no se le podía permitir al funcionario “más entregado” en la lucha contra la epidemia. Por eso fue la reunión previa de más de dos horas con el presidente Danilo Medina.
Y para que no quede dudas de que esa es la principal motivación, el doctor Alejandro Abreu director ejecutivo del Comité recordó que ese organismo había previsto que el número de contagios y muertes fuera el que está experimentando la epidemia después de que se pusiera en vigencia el reinicio de las actividades suspendidas.
Es decir que no hay que temer al desenvolvimiento del virus, lo confirma Abreu, coincidiendo en esa apreciación con el doctor Héctor Guerrero Heredia, quien desde el inicio de la epidemia sostiene que la misma no será tan drástica como en otros países, y ha reiterado siempre que usar mascarillas y el distanciamiento físico debieron y deben ser las medidas más pertinentes.
Pero no solo en lo de la mascarilla y el distanciamiento físico, el director ejecutivo del Comité anticovid-19 da la razón a Guerrero Heredia, también le reconoce que el rimbombante operativo de intervención en barrios y comunidades del Gran Santo Domingo y otras provincias gestionado por Salud Pública fue otro fallido recurso publicitario.
Lo grave del caso es que el doctor Abreu anuncia su repetición cuando sabe y dice que lo pertinente es reforzar el uso de mascarilla y el distanciamiento físico.
