El modelo de gobierno corporativo, tanto una herramienta para gestionar eficientemente los procesos y recursos de las organizaciones, ha sido más exitoso en las empresas privadas que en las instituciones públicas. Por ejemplo, cuando se compara la forma de cómo operan los órganos que integran el gobierno corporativo de ciertos grupos empresariales dominicanos, con algunos consejos de dirección o junta de directores de entidades del Estado, se observa que las diferencias son como del cielo a la tierra.
Sin duda, en el entorno privado el concepto de gobierno corporativo se aplica con criterios muy diferentes a los del ámbito público. ¿Por qué el enfoque de gobierno corporativo ha sido más exitoso en los espacios privados que en los públicos?
Según el organigrama del Estado dominicano, existen varios Ministerios, Direcciones Generales y organismos especializados, en los que sus respectivas estructuras y procedimientos para la toma de decisiones relevantes, son similares a los de muchas empresas privadas, cuya gestión se realiza a partir de los valores, principios y normas que sustentan el gobierno corporativo.
La función de gestionar los procesos y recursos en determinadas agencias públicas, corresponde a un equipo interno de alto nivel, mientras que las tares de veeduría, fiscalización y control del riesgo se delega a una junta o consejo de dirección, mayormente conformada por personas externas. En fin, algo parecido al Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) y el quebrado Banco de los Trabajadores Dominicanos, entre otros tantos intentos fallidos.
Garantizar la sostenibilidad, la transparencia, la equidad, la confianza y la ética en la toma de decisiones, son posiblemente las razones más relevantes por las que hoy muchas organizaciones han decidido conducirse bajo el enfoque de gobierno corporativo. En este ámbito, el concepto de gobierno corporativo se refiere al conjunto de principios y normas que regulan el diseño, integración y funcionamiento de los órganos de gobierno de la empresa, como son: los accionistas, directorio y la alta administración.
Los mecanismos formales e informales del gobierno corporativo, no toleran las malas acciones provenientes de los miembros de sus respetivos órganos. Los logros del buen gobierno corporativo dependen de muchos factores. Uno de ellos es la calidad ética, moral y profesional del talento humano que integra sus diferentes de órganos.
Además, el gobierno corporativo es el marco de normas y prácticas, que se refieren a las estructuras y procesos para la dirección de las compañías, por el cual, un consejo de administración asegura la rendición de cuentas, la equidad y la transparencia en la relación de una empresa con todas sus partes interesadas (el directorio, accionistas, clientes, empleados, gobierno y comunidad). (Grupo BMV, México). Como se observa, el enfoque de gobierno corporativo permite armonizar intereses y eficientizar el desempeño interno y externo de las organizaciones.
Los principios y valores que sustentan el enfoque de gobierno corporativo, también aplican para gestionar correctamente los procesos, las estructuras y las funciones de muchas de las instituciones pertenecientes al Estado. Por ejemplo, las que tienen como administrador a un CEO, que es nombrado por el Poder Ejecutivo y un Consejo o Junta de Directores tripartito, pudiesen operar tomando como punto de referencia las normas y filosofía que rigen la conducta del gobierno corporativo.
Si lugar a duda, sería un gran logro el hecho de que las agencias públicas fuesen gestionadas a partir de los criterios de gobierno corporativo. Para evitar el ajetreo a los representantes del Ministerio Público, es recomendable que tanto los administradores como los directivos de instituciones que operan con dinero público, conozcan y apliquen los fundamentos éticos de gobierno corporativo.
A juzgar por los hechos, podría afirmarse que las huellas de la cultura de gobierno corporativo, en la mayoría de las entidades públicas locales, no existen. Esto así, debido a que la calidad humana, ética y profesional, así como los conflictos de interés de los que administran, controlan y vigilan las operaciones de las instituciones públicas, tronchan la posibilidad de que éstas funcionen con transparencia, sin corrupción y libres de trafico de influencias.
En las entidades públicas, a diferencia de las empresas privadas, los miembros de sus órganos directivos, son también sus suplidores y nombran a sus familiares y relacionados en instancias orgánicas, cuyas funciones son las de fiscalizar, controlar y vigilar la buena gestión de los recursos. ¿Es lógico y racional confiar al gato el cuido del queso?
En República Dominicana, son pocas las empresas gestionadas y estructuradas desde los principios, normas y mecanismos que guían el quehacer de gobierno corporativo. En el entorno de gobierno corporativo, la toma de decisiones se lleva a cabo en un ambiente de participación y de consultas directas a los órganos directivos y administrativos.
En definitiva, el buen gobierno corporativo reduce el riesgo y los conflictos de interés entre los accionistas, los directivos y los administradores de las empresas. Las reglas y conductas que rigen el funcionamiento de gobierno corporativo, permiten alinear las actividades y tareas de cada uno de los subsistemas que conforma el sistema organizacional.
Sin importar la naturaleza de las organizaciones, la creación de valor es una parte fundamental para su buen desempeño. En este sentido, la mejor estrategia para crear valor es mediante unas buenas prácticas de gobierno corporativo, que aseguren el establecimiento de mecanismos internos eficaces para operar y controlar los órganos en los que interactúan los propietarios, directivos y administradores. El gobierno corporativo es la manera ética, transparente y participativa en que se ejerce el poder dentro y fuera de las organizaciones.
