Ahora que la demanda de la carne de pollo se ha disparado luego que se detectará en al menos 11 provincias la fiebre porcina africana, que amenaza con diezmar la población de cerdos del país, se ha desatado una feroz especulación con los precios de la carne del ave.
Las autoridades no deben perder un segundo en abastecer el mercado nacional de una carne que su consumo se estima en 19 millones de unidades al mes.
Respaldamos la importación de millones de libras de pollos para satisfacer el consumo nacional y estabilizar los precios de la misma, lo que garantiza el suministro de proteína animal a los dominicanos.
El control de la importación debe permanecer en manos de las autoridades para evitar que se introduzca al mercado una determinada cantidad que ponga en peligro la producción nacional, pero debe ser una cantidad que equilibre el precio del mismo.
Jamás se debe permitir que el precio y la escasez de la carne de pollo ponga fuera del alcance de la mayoría de los dominicanos.
