La Junta Central Electoral acaba de oficializar la apertura de la campaña, mediante la cual los candidatos presidenciales y a cargos congresuales tienen luz verde para salir a conquistar el voto de los electores.
La esperanza de los dominicanos es que la campaña electoral sea una oportunidad para que los candidatos ventilen ante la población sus propuestas sobre como solucionarán los distintos problemas que afectan a la nación.
Tradicionalmente las campañas electorales en el país han estado huérfanas de ideas, de propuestas, ha primado el chisme político, fanatismo político e incluso la violencia.
Merecen el reconocimiento algunas instituciones que promueven la participación de los candidatos presidenciales en debates para exponer sus programas de gobierno, un esfuerzo por superar la chercha política que impera hoy.
La sociedad, los electores deben ser los primeros en exigir a los candidatos que aporten ideas al debate electoral.
Por suerte, hay que consignarlo, el fantasma de la violencia, que sacudió procesos electorales de décadas atrás, ha desparecido y los hechos de esa naturaleza son mínimo hoy.
Empero, hay que darle espacio al debate de las ideas a, las propuestas programáticas, que así es como se avanza políticamente y además es una oportunidad para los electores confrontar a los candidatos, una vez electos, con sus promesas.
