Introducción
Quise atreverme a iniciar mi trabajo, aunque parezca inusual, con esta breve introducción del resultado de la investigación de seis científicos cubanos, de ambos sexos, aparecido a más de un año antes del surgimiento de la COVID-19, donde afirman que es mucho más difícil tratar de extinguir un virus producido en laboratorio con relación a otro creado por la propia Naturaleza.
El panel científico integrado por la doctor María Obdulia Benítez Pérez; el MsC Edelys Artiles Jiménez; el doctor Jorge Alain Victores Moya; la doctora Ania Cecilia Reyes Roque; el doctor Reinaldo Gómez Pacheco; y, el doctor. Néstor Calderón Medina, expuso el resultado de su trabajo en el documento “La guerra biológica: un desafío para la humanidad”, donde se subraya que:
“Las armas biológicas hacen uso de organismos o toxinas vivientes para enfermar o matar a personas, animales y plantas, por tanto, se trata de un material o vector que proyecta, disemina o dispersa un agente biológico. El uso intencionado de agentes biológicos añadió un peligro aún mayor a la lucha contra las enfermedades, ya que si es complicado combatir las que se producen de forma natural, más difícil es luchar contra los agentes biológicos que se diseminan de esta forma, lo que trae consigo una variación en el comportamiento del agente en el organismo, pues penetra por distinta vía a la que por lo normal lo hace, lo que ocasiona a su vez que sea mucho más agresivo en sus efectos, se dificulte el diagnóstico, disminuya la eficacia del tratamiento o este sea inefectivo”. (www.scielo.sld.cu, Revista Archivo Médico de Camagüey, No. 5, septiembre-octubre 2018).
Resumen
El objetivo principal de este documento es analizar si el coronavirus SARS-CoV-2, devenido en Pandemia COVID-19, se creó de manera natural, o si éste fue un producto de laboratorio y hubo un escape accidental, o éste fue creado con fines confesos de dominio mundial. Para tal fin, se hizo una monografía del uso de las armas biológicas y químicas, desde la antigüedad hasta nuestros días, donde países y personas las han empleado para dominar naciones y países.
Quisiéramos recordar que antes de la Pandemia COVID-19 existía una furiosa guerra comercial de Estados Unidos contra China, donde el gigante norteamericano llevaba la de perder. Finalmente, China impuso su marca Huawei, su plataforma 5G, su Inteligencia Artificial y amartiza con éxito en su superficie, una hazaña lograda en su primer intento, diferente a Estados Unidos y a la ex-Unión Soviética.
En la búsqueda de las evidencias que den un resultado lo más cercano a la realidad, he tomado en cuenta las hipótesis y opiniones de diversas fuentes que explican cómo se formó el virus, pero en especial de autoridades científicas, así como también de los hechos históricos basados en los intereses de la economía, la sociología y la política. En ese sentido, partí de un necesario apañamiento, para luego arribar a la verdad, o una aproximación a ella.
Con la ayuda de ese vector traté de buscar y lograr la información, de si alguna potencia económica mundial ejecuta actualmente planes de crimen de lesa humanidad para persistir en la lucha por la hegemonía mundial, y si en esa lucha está presente el uso de armas biológicas y químicas.
En la búsqueda de la luz me apoyé principalmente en la investigación y el estudio de artículos científicos, tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de expertos individuales, como de paneles de grupos, y en declaraciones contrapuestas de los gobiernos de la República Popular China y de Estados Unidos de América, a los fines de obtener las más diversas opiniones en pro y en contra, y extraer de ellas una conclusión avalada por los hechos históricos, en especial de la Covid-19.
Debo subrayar que, como se sabe, hay científicos y científicas que pertenecen a dos grandes grupos: los que defienden el statu quo del capitalismo imperialista mundial, y sus grandes multinacionales, y los que defienden la independencia y la autodeterminación de sus pueblos y naciones.
Realicé esta investigación apoyándome en el materialismo histórico y la teoría de la lucha de clases, y usé el método inductivo, es decir, partí de los hechos particulares para luego llegar a la conclusión general.
Desarrollo
A contar del 31 de diciembre de 2019 se inició una guerra de información y desinformación a nivel mundial acerca del origen del coronavirus SARS-CoV-2, que ha devenido en Pandemia COVID-19, la que ha contaminado a 202,813,740 personas, de quienes 4,294,735 han muerto hasta el 09 de agosto de 2021 (www.en.wikipedia.org), en la tragedia más grande conocida por la sociedad humana.
Comienzo mi escrito apurando mi impronta para llevar un poco de tranquilidad a mi espíritu, en un acontecimiento tan horrible y conmovedor como la Pandemia COVID-19, que quien escribe es un dichoso sobreviviente de esta súper tragedia social y humana.
Lo primero que quisiera destacar es que desde la más remota antigüedad, pasando por la Edad Media, personas o grupos de personas adversarias han utilizado diferentes sustancias químicas para vencer a enemigos o grupos de enemigos en la lucha por el Poder. Esas sustancias químicas, de aquel entonces, fueron el alquitrán ardiente, flechas encendidas o envenenadas, braseros de fuego y de sustancias como nafta, azufre y carbón, así como el salitre y la trementina, aceite hirviente, y el “fuego griego”.
Pero también en nuestra época contemporánea se usa indiscriminadamente las armas químicas, pese a que las convenciones de La Haya de 1899 y 1907 prohíben su uso, pues: “Las armas químicas están clasificadas como armas de destrucción masiva por la Organización de las Naciones Unidas”. (¿Qué son las armas químicas? www.eitb.eus, 14 de febrero).
Igualmente “La Convención sobre armas químicas es un tratado internacional por el que se prohíbe el desarrollo, la producción, el almacenamiento, la transferencia y el empleo de armas químicas”. (¿Qué son las armas químicas? www.eitb.eus, 14 de febrero).
Este “tratado fue firmado en 1993 y entró en vigencia el 29 de abril de 1997, pasando a aumentar el Protocolo de Ginebra de 1925 sobre las armas químicas”. (¿Qué son las armas químicas? www.eitb.eus, 14 de febrero).
India, Pakistán, Israel, Sudán del Sur, Corea del Norte, y Estados Unidos de Norteamérica, se encuentran fuera del tratado. Los tres primeros nunca lo han firmado, y Corea del Norte renunció en 2003.
Primera y Segunda Guerras Mundiales
Aunque las convenciones de La Haya de 1899 y 1907, y la Convención de 1993, en vigencia desde abril de 1997, prohíben el uso de armas químicas, varios países, en especial Alemania y Estados Unidos, las han usado de manera indiscriminada.
Prueba al canto:
“El 22 de abril de 1915, cerca de la ciudad de Ypres, en Bélgica, Alemania recurrió al uso de 180 toneladas de clorhídrico asfixiante contra tropas enemigas. Una niebla verdosa y amarillenta cubrió a las tropas aliadas, lo que causó la intoxicación severa de 15.000 personas, la tercera parte de ellas murió”. (Cinco de los peores ataques químicos en la historia. www.telesurtv.net).
Cuando estaba en su apogeo la Primera Guerra Mundial, Alemania volvió a usar armas químicas, como lo sustenta esta información:
“Dos años después, en la noche de 12 al 13 de julio de 1917 se desarrolló la Tercera batalla de Ypres. Allí Alemania usó por primera vez el gas mostaza, un agente vesicante que causa ampollas en la piel. Al menos 2 mil 500 personas sufrieron heridas de gravedad, 87 murieron”. (Cinco de los peores ataques químicos en la historia. www.telesurtv.net).
Sin embargo, lo más criminal fue lo ocurrido con la Fiebre Española donde Estados Unidos, en conocimiento de la contaminación de la mayor parte de los soldados que iban a pelear a Europa, aun así no tomó las medidas para evitarlo.
Este hecho histórico se explica de la manera siguiente:
“Aunque se ha dicho que la enfermedad se observó por primera vez en Fort Riley (Kansas) el 4 de marzo de 1918, “Investigaciones como la de Santiago Mata (2017) recogen informes y publicaciones donde se afirma que ya se habían detectado brotes muy virulentos de la gripe meses antes y no en Kansas, sino en casi todos, por no decir todos, los campamentos militares habilitados para el envío de soldados a Europa. nota1(Pandemia de gripe de 1918. www.es.wikipedia.org).
Mata afirma que murieron en Estados Unidos 18,886 personas por gripe en 1916, un 2,6 %, cuando una gripe estacional arrojaba en dicho país una tasa media de un 0,056 %. Esta tasa implicaba un incremento del 65 % respecto a 1915, siendo la misma un 75% más que la de 1914.
Y subraya que: “En diciembre de 1917 ya eran 14 de los 16 campamentos militares existentes afectados por la gripe, incluso en Camp Pick ya se habían constatado 12 muertos en octubre de 1917, en Camp Beauregart 50 muertos en noviembre y en Camp Bowie 172 muertos también en noviembre de 1917. Es la llamada Oleada heraldo (Mata, 2017)”. (Pandemia de gripe de 1918. www.es.wikipedia.org).
Ante esta gravísima situación, el presidente de Estados Unidos en ese momento, Woodrow Wilson, consultó con el general Peyton C. March, jefe del estado mayor estadounidense desde mayo de 1918, sobre si se debía suspender el envío de tropas norteamericanas a Europa, a lo que éste le respondió negativamente.
Él “le indicó que una noticia así podía perjudicar mucho la marcha en el frente al saber la Triple Alianza (1882) los problemas entre las filas de su enemigo. Por esta razón Wilson no detuvo los envíos de tropas, pese a llegarle informes de que sus ciudadanos estaban enfermando e incluso muriendo en los barcos al declararse la gripe a bordo. En agosto de 1918 ya eran cerca de un millón y medio de soldados estadounidenses desplazadas a Europa, muchos enfermos de gripe”.13 (Pandemia de gripe de 1918. www.es.wikipedia.org).
Como se observa, la llamada “gripe española” se originó en Estados Unidos.
Al Presidente Wilson y a su General March no se les condenó como criminales de lesa humanidad, pues Estados Unidos estaba en su apogeo como país imperialista de dominio mundial. Esa es la verdad monda y lironda.
Como se puede comprobar fácilmente los convenios de la prohibición del uso de las armas químicas fueron violadas por Alemania y Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, dejando enfermedades, muertes y pobreza por doquier.
Lo único que vale para ellos es su dominio geopolítico, sin importar a quien perjudique. Veamos este dato:
“Las armas químicas modernas fueron utilizadas por primera vez a larga escala en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Al finalizar la guerra unas 124 toneladas de agentes químicos habían sido usados, causando más de un millón de víctimas, 100 mil fueron fatales.” (Cinco de los peores ataques químicos en la historia. www.telesurtv.net).
II Guerra Mundial
En la II Guerra Mundial, Alemania y Estados Unidos usaron todas las armas biológicas y químicas de destrucción masiva, conocidas hasta ese desgraciado momento, con el objetivo de salir victoriosos.
Dichas armas fueron producidas por laboratorios militares gubernamentales, o laboratorios de grandes empresas al servicio de su status quo.
Alemania es un ejemplo fehaciente de esta afirmación. Veamos este dato:
“En 1925, ocho químicas alemanas, entre ellas BASF, Bayer, Hoechst y AGFA, se unieron para formar la mayor empresa del sector, IG Farben. ARD
I.G. Farben estableció estrechos lazos con el partido nazi y financió gran parte de la campaña electoral que llevó a Adolf Hitler al poder, en marzo de 1933. Desde entonces, la presencia de I.G. Farben en los cuadros de decisión política del régimen no dejó de crecer, siendo calificada como “un Estado dentro del Estado alemán””. (Los nazis descubrieron los agentes neurotóxicos como armas de guerra química. www.theconversation.com, 18 de diciembre de 2020).
A vuelo de pájaro quisiera subrayar que me da escalofrío saber del poder adquirido por I.G. Farben durante el régimen nazista de Adolfo Hitler, pues creo que es lo mismo que está ocurriendo hoy con los consorcios de la industria farmacológica norteamericanos con los gobiernos de Estados Unidos.
Hay cinco empresas farmacéuticas muy importantes del status quo de Estados Unidos. Ellas son Johnson & Johnson, Merk & Co, Pfizer, Abbott Laboratories y Amgen, que han tenido que ver con la producción de vacunas contra la COVID-19.
Y me pregunto ¿Se ha creado una I. G. Farben de factura estadounidense? ¿O algunas de ellas han asumido ese rol?
No hay que dudarlo, pues la naturaleza del capitalismo imperialista es agresiva, insaciable y rapaz, y ese es el sistema de ese país.
Veamos este dato: Las cinco empresas farmacéuticas más grandes norteamericanas, Johnson & Johnson, Merck & Co, Pfizer, Abbott y Amgen, obtuvieron ingresos en el 2019 por un valor de US$235 mil millones, mientras Johnson & Johnson tuvo una capitalización en la misma fecha por más de 339 mil millones de dólares, posicionándose como la marca más valiosa en el mercado farmacéutico5 mundial. (Panorama de la industria farmacéutica www.ig.com/es Elizabeth Díaz Zúñiga, 9 de abril de 2020).
Las empresas farmacéuticas con sede en Estados Unidos… representaron más de la mitad de las ventas mundiales del sector el año pasado, con un 51%. (La pandemia impulsa a la industria farmacéutica: se disparó la inversión en investigación. www.dw.com, Thomas Kohlmann, 22 de junio de 2021).
Pero también Estados Unidos utilizó armas químicas en la Segunda Guerra Mundial contra sus enemigos, trayendo serias consecuencias no sólo para estos, sino para la humanidad,
Por ejemplo: “Estados Unidos se puso a trabajar en el tema y produjo unas 146.000 Tm de agentes químicos entre 1940-1945: unas 20.000 Tm de fosgeno, 87.000 Tm de gas mostaza, 20.000 Tm de lewisita, 12.500 Tm de cloruro de cianógeno, 560 Tm de ácido cianhídrico, unas 100 Tm de mostazas nitrogenadas y algún otro en menor cantidad. Todo ello en bombas de mortero, artillería (cañones de 75, 105 y 155 mm), cohetes y bombas para la fuerza aérea (por ejemplo, con 500 y 1.000 libras de fosgeno o 750 libras de agente mostaza)”. (Guerra química en la I y II Guerras Mundiales. www.revistas.proeditio.com, 19 de diciembre de 2-019. Ignacio Jáuregui-Lobera).
Pero uno de los acontecimientos más terrible de la II Guerra Mundial ha sido, sin duda, el lanzamiento por parte de Estados Unidos, de dos bombas nucleares sobre dos ciudades de Japón, dejando tras de sí una estela de destrucción, muertes y lesionados, que todavía hoy en el 2021, cantidad de personas sufren de lesiones físicas y psicológicas.
“Las armas nucleares han sido desplegados dos veces en tiempos de guerra: dos armas nucleares fueron utilizados por los Estados Unidos contra Japón en la Segunda Guerra Mundial en los Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki. En total, los dos atentados con bombas mató a unos 105 000 ciudadanos japoneses y lesionó a otros 130 000”. (www.es.wikipedia.org).
Como se ha podido comprobar los acuerdos de prohibición del uso de armas biológicas y químicas, no son más que formalidades en la preparación del ataque al enemigo, por lo que es poco creíble la posición de las grandes potencias económicas capitalistas imperialistas de cumplir con dicho compromiso.
Imperio de Japón usó armas químicas
contra China
La segunda guerra del imperio de Japón contra China entre1937 al 1945 (la primera fue de 1894 a 1995 por el dominio de Corea), este país usó armas químicas contra el gigante asiático.
Por ejemplo, podemos hacer mención de la terrible Unidad 731 dedicada a producir nefastas armas químicas para ser usadas contra sus enemigos.
Es escalofriante el dato que ofrecemos más abajo:
“El Escuadrón 731 fue un programa encubierto de investigación y desarrollo de armas biológicas del Ejército Imperial Japonés, que llevó a cabo letales experimentos médicos sobre humanos vivos durante la segunda guerra Chino-japonesa (1937-1945) en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Fue responsable de algunos de los más horribles crímenes de guerra cometidos en la época moderna. Oficialmente conocido por el Ejército Imperial Japonés como el Laboratorio de Investigación y Prevención Epidémica del Ministerio Político Kempeitai. (www.es.wikipedia.org).
La Unidad 731 era “un complejo de investigación japonés que se dedicó, desde 1932 hasta 1945, a desarrollar armas biológicas cerca de la ciudad de Pingfan, en Manchurria. Después de probar los efectos de estas creaciones sobre miles de prisioneros, consiguieron propagar varias epidemias de peste en China, incumpliendo los acuerdos internacionales de Geneva”. (Unidad 731: el misterio de las armas biológicas japonesas. www.abc.e, Gonzalo López Sánchez, 3 de febrero de 2015).
Algunas fuentes estiman que hubo unos “200.000 afectados y 10.000 muertes en la Unidad 731, a lo largo de los 13 años en los que estuvo funcionando un complejo compuesto por «150 edificios, 5 campamentos y un equipo de más de 3.000 personas», según se refleja en un artículo publicado en «Baylor University Medical Center Proceedings»”. (Unidad 731: el misterio de las armas biológicas japonesas. www.abc.e, Gonzalo López Sánchez, 3 de febrero de 2015).
“Oficialmente, durante los juicios de Guerra de Tokio, las acusaciones sobre las actividades de la Unidad 731 fueron rechazadas por falta de pruebas. (Unidad 731: el misterio de las armas biológicas japonesas. www.abc.e, Gonzalo López Sánchez, 3 de febrero de 2015).
Uso de armas biológicas y químicas en la Guerra de Vietnam
Uno de los acontecimientos históricos más abominables lo es sin duda el uso de armas químicas por parte de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam, que pese a todo su poder destructivo, el gigante imperial la perdió, frente a un pequeño país subdesarrollado y pobre.
En indochina, pero en especial en Vietnam, “Estados Unidos (empleó) una gama extensa y variada de armas de todos los tipos y en especial de armas químicas. Dentro de su amplitud podemos relacionar, entre los tipos de armas químicas más usadas en Indochina, los siguientes: 1) Herbicidas, defoliantes o ambas cosas, como los llamados agentes Naranja, Azul, Blanco y Púrpura y sales inorgánicas de arsénico; 2) Esterilizadores del suelo, como el bromacilo y el Urox 22; 3) Gases tóxicos, como el CS, CS-1, CS-2, DM o adamsita, CN o cloroacetafenona, bromoacetato de etilo; 4) Agentes incapacitantes, como el BZ; 5) Armas incendiarias entre las que se encuentran distintos tipos de Napalm, la Gelatina IM, el fosforo, la termita, etcétera.” (La guerra química en Vietnam. www.revistaciencias.unam.mx, Colectivo La Habana, 1973). (Colectivo La Habana, 1973. 1982. “La guerra química en Vietnam”. Ciencias núm. 1, enero-febrero, pp. 22-31. [En línea]).
A Estados Unidos se le ha hecho duras críticas por haber utilizado su alto desarrollo científico y técnico, con la complicidad de universidades y centros de investigación, en la producción de armas biológicas y químicas, y su lanzamiento inhumano en indochina, pero en especial sobre Vietnam.
He aquí una de ellas: “Como ya expresamos, los agresores norteamericanos no fueron los primeros en recurrir a la barbarie de la química, pero sí les cabe el triste mérito de haber empleado todo su desarrollo científico y técnico, contando con la colaboración cómplice de científicos, universidades y centros de investigación que deshonran las tradiciones y finalidades de la ciencia, en perfeccionar los métodos de aplicación masiva, genocida, de las sustancias químico-tóxicas. En el caso de los herbicidas y defoliantes estos medios son, fundamentalmente, los aviones y helicópteros y los equipos de almacenamiento de las sustancias químicas que estas naves aéreas llevan”. (La guerra química en Vietnam. www.revistaciencias.unam.mx, Colectivo La Habana, 1973). (Colectivo La Habana, 1973. 1982. “La guerra química en Vietnam”. Ciencias núm. 1, enero-febrero, pp. 22-31. [En línea]).
“La dosis y concentraciones de las sustancias químicas utilizadas en prácticas agrícolas normales son mucho menores. Por ejemplo. las del 2-D, 4-D y el 2T, 4-T, 5-T son de 1 kg/ha. En Vietnam, por órdenes del Pentágono se sobrepasaron en decenas y centenas de veces, como veremos a continuación, esos valores, con la agravante adicional de que se aplican sin diluir, lo que aumenta su acción destructora y toxica y su potencialidad como causa de daños mediatos”. La guerra química en Vietnam. www.revistaciencias.unam.mx, Colectivo La Habana, 1973). (Colectivo La Habana, 1973. 1982. “La guerra química en Vietnam”. Ciencias núm. 1, enero-febrero, pp. 22-31. [En línea]).
El objetivo fundamental de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam era ganar esa guerra y establecer una avanzada contra Vietnam del Norte y contra China Popular. Y para eso debía “destruirlo todo, matarlo todo”.
Guerra de Estados Unidos contra Irak y ahorcamiento de Sadam Hussein
Estados Unidos y el Reino Unido tejieron la historia de que el gobierno iraquí de Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva, y que por tanto era un peligro para los intereses norteamericanos y para la paz de Medio Oriente.
Sobre esta información, el poder mediático imperial copó todos los medios de comunicación masiva, difundiendo esa noticia y su decisión de “derrocar al tirano”, quien finalmente fue apresado y ahorcado.
“El programa periodístico Panorama, de la BBC, ha hecho público que muchos de los datos clave usados por Downing Street y la Casa Blanca estuvieron basados en invenciones, ilusiones y mentiras”. (El engaño que provocó la guerra en Irak. www.bbc.com, 19 de Marzo de 2013).
“El secretario general de la ONU, Kofi Annan describió a esta guerra como ilegal, mencionando en una entrevista en septiembre de 2004 que «esta intervención no estaba apoyada por el Consejo de Seguridad»10” (Justificación de la guerra de Irak.www.es.wikipedia.org).
“Después de la invasión y a pesar de las investigaciones exhaustivas llevadas a cabo por el Grupo de Investigaciones en Irak que incluyó más de 1,400 miembros no mostró evidencia de un programa de armas iraquíes. Por el contrario, la investigación concluyó que Irak había destruido todas sus formas de fabricación de armas de destrucción masiva y cesó la producción en 1991 cuando las sanciones fueron impuestas”. (Justificación de la guerra de Irak.www.es.wikipedia.org).
Terminada la guerra se demostró que Irak no tenía armas de destrucción masiva, y que los informes de inteligencia habían sido falsos.
Hipótesis en pro y en contra de cómo se originó la COVID-19
Existen tres hipótesis sobre el origen de la Covid-19
La primera es la que la atribuye a la creación de laboratorio:
“En parte el conflicto científico sobre la hipótesis de laboratorio tiene sus raíces en un debate sobre los experimentos denominados “ganancia de función”. Esto se refiere a que, en el contexto de un laboratorio, se vuelven a los microorganismos más transmisibles y peligrosos para luego analizar justamente cómo se adaptan a las presiones del medio ambiente, con el objetivo de crear vacunas y terapias más eficaces, un trabajo que en teoría podría conducir a la creación y liberación de organismos más infecciosos o mortales. (Viaje a la cueva de los murciélagos: búsqueda del origen de COVID-19 reaviva el debate sobre la “fuga del laboratorio” de Wuhan. www.sld.cu, junio de 2021).
La segunda es la de la OMS, que dice: “«En lo que respecta a la OMS, todas las hipótesis siguen sobre la mesa. Este informe es un comienzo muy importante, pero no es el final. Todavía no hemos encontrado el origen del virus, y debemos continuar basándonos en la ciencia al tiempo que no dejamos ninguna piedra sin remover,» dijo el Dr. Tedros. «Encontrar el origen de un virus lleva tiempo, y le debemos al mundo encontrar la fuente para que podamos tomar medidas colectivamente con el fin de reducir el riesgo de que esto vuelva a ocurrir.»” (La OMS pide más estudios y datos sobre el origen del SARS-CoV-2 y reitera que todas las hipótesis siguen abiertas. www.temas.sld.cu, abril de 2021).
“La tercera teoría, que también ha sido defendida por Liang Wannian, jefe del panel de expertos COVID-19 del Ministerio de Salud chino, es la posibilidad de que los productos congelados actúen como superficie de transmisión del virus a la población humana o vías de transmisión relacionadas con la alimentación”.
“Wannian ha recordado que se han analizado en los últimos meses unas 11.000 muestras de sangre de animales procedentes de 31 provincias chinas y en todos los casos el resultado de los test de la COVID-19 ha sido negativo. El experto chino ha realizado esta argumentación para sugerir que el virus pudo ser importado a China desde otras zonas del mundo, un hecho que tampoco ha descartado Embarek completamente”. (OMS afirma que el coronavirus tiene un origen zoonótico y no circulaba en Wuhan antes de diciembre de 2019. www.temas.sld.cu, febrero de 2021).
La OMS amplía su posición en su último informe, donde se dice que: “El informe de la Organización Mundial de la Salud del pasado mes de marzo estableció que el virus probablemente pasó de los murciélagos a los humanos a través de otro animal intermediario, pero admitió que se necesitaba más investigación… El reporte también dejó abierta la posibilidad de que el virus hubiera llegado a los humanos a través de productos alimenticios, lo que incluye alimentos congelados que se venden comúnmente en los mercados como el de Wuhan… El escenario de que el virus hubiera llegado a los humanos a través de un incidente en un laboratorio fue catalogado como «extremadamente improbable» que haya (ocurrido) por un incidente de un laboratorio”. (Covid-19: por qué EE.UU. decidió investigar el origen de la pandemia. www.bbc.com, Redacción BBC News Mundo, 27 de mayo de 2021).
Como se observa, la OMS deja entrever que el Covid-19 pudo tener su origen en los murciélagos, pero también dice que pudo originarse “a través de productos alimenticios” congelados, aunque sí descarta como «extremadamente improbable» que haya existido un incidente de un laboratorio.
Este informe aparecido en el reportaje de la BBC News Mundo de más arriba, nos está diciendo que la OMS no tiene una posición definitiva, y todo parece indicar que no quiere entrar en contradicción con Estados Unidos e Inglaterra, y sus partidarios.
Un reportaje de Lanhee J. Chen, de CNN en español, demuestra fehacientemente la presión a la que está sometida esta importante organización de la salud mundial.
Veamos: “La Organización Mundial de la Salud es un organismo multilateral diseñado para promover la salud pública en todo el mundo y sería un candidato natural para dirigir una investigación sobre los orígenes del virus. Pero la OMS y su actual director general, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, tienen un historial de estar demasiado vinculado a China. Tedros recibió el apoyo del Gobierno de China cuando buscó la dirección de la OMS y se apresuró a elogiar efusivamente las primeras acciones de Beijing en relación con el coronavirus, cuando todavía se sabía poco sobre él, la amplitud de su propagación y su mortalidad. (La mejor forma de llegar al fondo de la teoría del covid-19 como «fuga de laboratorio». cnnespanol.cnn.com, Lanhee J. Chen, 28 de mayo de mayo de 2021).
Por otra parte, la viróloga china, de Hong Kong, Li-Meng Yan, huyó de China y se refugió en Estados Unidos, desde donde ha orquestado una campaña anti-china en relación al origen de coronavirus Covid-19. La científica ha manifestado que trabajaba, en colaboración con la OMS, en un laboratorio de alta seguridad de Hong Kong.
Ella ha afirmado que: “El virus estaba bien adaptado al ser humano y fue liberado en Wuhan. No necesitó ninguna adaptación… Es un arma biológica sin restricciones… En mi segundo informe defiendo que el coronavirus no es solo un arma biológica sino que es un arma biológica muy novedosa y sin restricciones. Es un virus creado para matar a gran escala”. (“Li-Meng Yan en ‘Informe Covid’: Es un virus creado para matar a gran escala”. www.lavanguardia.com, Televisión Barcelona, 23 de octubre de 2020).
Estas afirmaciones de Li-Meng Yan en el fondo van dirigidas contra China, y a liberar a Estados Unidos de cualquier culpabilidad que se le quiera imputar.
Li-Meng Yan acusa a China de haber creado el Covid-19 en un laboratorio, y de haberlo liberado en Wuhan, para hacerse daño a sí misma, pero no dice con qué finalidad posterior, lo que deja entrever la debilidad de su afirmación. Y eso es impropio de una persona abanderada de la ciencia. Además esta afirmación está fuera de toda lógica.
Dos expertos han criticado a Li-Meng Yan con mucha profundidad científica.
Por ejemplo el doctor Miguel Pita, investigador y profesor de Genética y Biología Celular en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) dice:
“Efectivamente creo que tenemos que dar una respuesta de donde procede este virus pero a la ciencia hay que darle tiempo. La respuesta la tiene que dar el método científico… Li-Meng Yan no avala con datos esas opiniones sobre la creación del coronavirus. Son especulaciones”. (“Li-Meng Yan en ‘Informe Covid’: Es un virus creado para matar a gran escala”. www.lavanguardia.com, Televisión Barcelona, 23 de octubre de 2020).
El experto, “Dr. José Alcamí, investigador y coordinador del Grupo de Análisis Científico sobre el coronavirus del Instituto de Salud Carlos III y director científico de la Unidad VIH del Hospital Clínic de Barcelona” (Ibídem), hace una profunda crítica científica a la susodicha viróloga, expresando que:
“He estudiado el artículo de Li-Meng Yan a fondo. Desde el punto de vista científico es muy flojo. Es un artículo de especulación pero que no aporta datos y tiene datos erróneos por no decir falsos… Ella en su artículo lo que hace es desprestigiar a toda la comunidad científica. Cita estudios internacionales y dicen que son erróneos sin dar ninguna prueba de ello”. (Ibídem).
Un científico norteamericano, Francis Paul, sugiere que fue Estados Unidos el creador de la Covid-19, aunque no lo afirma taxativamente.
“El investigador estadounidense experto en armas biológicas Francis Paul asegura que este coronavirus es un subconjunto de los virus llamados “agentes biológicos” que su ADN —ácido desoxirribonucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos— es manipulado en los laboratorios científicos para mutar su estructura nociva en una más agresiva para los seres vivos y destinarlo así a actividades de guerras biológicas’’. (EEUU liberó su arma biológica, el COVID-19, para dominar al mundo. www.tempestadyabrigo.blogspot.com, 18 de marzo de 2020). www.mundo.sputniknews.com, Vichy Peláez, 2 de marzo de 2020).
Incluso, la OMS con más datos que su opinión inicial rechazo que la Covid-19 fue transmitido de animales al hombre, subrayando que:
“La creencia de que el virus fue contagiado en un mercado de productos exóticos del mar o animales fue rechazada por la Organización Mundial de Salud y ahora muchos científicos de prestigio internacional han lanzado la idea que el virus fue el resultado de la bioingeniería. (Científicos: el coronavirus sería un arma de guerra biológica. www.mundo.sputniknews.com, Vichy Peláez, 2 de marzo de 2020).
Una autoridad estadounidense del más alto nivel sostiene que la COVID-19 es una creación de laboratorio, y que la OMS lo sabe. Esa afirmación la externó en una entrevista concedida a Geopolitics and Empire.
He aquí la declaración: “El creador de Ley contra el terrorismo y armas biológicas de 1989, Francis Boyle, fue más explícito en su conclusión declarando que «2019 Wuhan Coronavirus es un arma ofensiva de guerra biológica». Boyle, que es especialista en la ley internacional de la Universidad de Illinois, afirmó durante una exclusiva entrevista con Geopolitics and Empire que «la Organización Mundial de Salud (OMS) sabe perfectamente qué es lo que está pasando en Wuhan»”.(Científicos: el coronavirus sería un arma de guerra biológica. www.mundo.sputniknews.com, Vichy Peláez, 2 de marzo de 2020).
Aunque los expertos norteamericanos Francis Paul y Francis Boyle no han mencionado nombre del país que ha fabricado el COVID-19, dejan entrever que es una creación de la bioingeniería de Estados Unidos, para desarrollar una guerra biológica de gran escala.
Pero además, es bueno saber que científicos de Estados Unidos son parte importante de otros países imperialistas, que trabajan en el laboratorio de Wuhan, como Canadá y el Reino Unido.
El gobierno chino tendrá sus razones para suscribir este tipo de acuerdo científico de investigación, con esos países, pero a mí en particular no me gusta.
Por eso, quizás, el comentario de Vicky Peláez aparecido en sputniknews, cuando dice:
“Llama la atención la estrecha colaboración de una de las agencias más sofisticadas del Pentágono responsable de la investigación, desarrollo y pruebas de las nuevas armas, incluyendo las biológicas con los científicos del BSL-4 de Wuhan. El uso de estas armas biológicas durante la guerra en Corea y Vietnam y sus consecuencias están afectando hasta hoy día a estos pueblos”. (Científicos: el coronavirus sería un arma guerra biológica. www.mundo, Vicky Peláez. 13 de febrero de 2020).
Posición Estados Unidos origen COVID-19
Muy temprano, Estados Unidos, de espalda a las opiniones científicas iniciales, comenzó una campaña política de desinformación mundial sobre el origen de la pandemia COVID-19, a través de su “teoría marginal”, acusando a China de ser la culpable de haberla creado.
De inmediato quiero hacer referencias históricas que registran, con evidencias irrefutables, a Estados Unidos como el país que más ha usado armas de destrucción masiva (biológica y química), para el dominio de países, naciones, regiones y el mundo entero, en su loca carrera por el dominio mundial, como ha quedado demostrado más arriba.
Sin embargo, la historia no aporta evidencia de que China haya usado armas de destrucción masiva contra sus enemigos, que han sido mucho.
China no tiene ningún precedente de haber empleado armas biológicas y químicas, en dirección a lograr la hegemonía mundial de los mercados, y por el contrario mantiene una política de relaciones con los países del mundo de colaboración y beneficios mutuos.
Veamos la ofensiva norteamericana: “Hace poco más de un año, cuando aumentaban las infecciones por covid-19 en EE.UU., el expresidente Donald Trump comenzó a promover una teoría marginal de que el virus se había escapado de un laboratorio en Wuhan, la ciudad china donde se detectó por primera vez. Beijing reaccionó con enojo a la afirmación, acusando a Trump de intentar convertir a China en un chivo expiatorio por su propia incapacidad para contener el brote a nivel nacional”. (China responde a la investigación de Biden sobre el origen del covid-19 en un laboratorio… pidiendo investigar un laboratorio en EE.UU. www.cnnespanol.cnn.com, Nectar Gan, Jessie Yeung, 28 de mayo de 2021).
Ahora Estados Unidos da marcha atrás en su afirmación de que el virus del Covid-19 se escapó de un laboratorio chino, y promueve nueva investigación de su equipo de inteligencia.
El caso no se ha cerrado por completo. “Hay probabilidades y posibilidades”, dijo Banerjee. “Cómo nadie ha identificado un virus que sea 100% idéntico al SARs-CoV-2 en ningún animal, hay espacio aún para hablar de otras posibilidades”. (6 claves de la investigación de Estados Unidos sobre el origen del virus, www.sagradafamiliatucuman.com.ar).
La mayoría de los expertos de salud pública y funcionarios del gobierno de Estados Unidos ha descartado la hipótesis de que el coronavirus escapó accidentalmente de un laboratorio chino, por lo que está siendo examinada ahora una nueva investigación estadounidense. (6 claves de la investigación de Estados Unidos sobre el origen del virus), www.sagradafamiliatucuman.com.ar,
“El problema es que cuando haces ese anuncio (el llamado de Biden a una investigación) en un ambiente altamente politizado, eso hace aún más improbable que China coopere con las gestiones para determinar los orígenes del virus”, dijo Yanzhong Huang, socio para salud global en la organización estadounidense sin fines de lucro Council on Foreign Relations otras posibilidades”. (6 claves de la investigación de Estados Unidos sobre el origen del COVID-19. www.latimes.com, Christina Larson y Nomann Merchant, 12 de junio de 2021).
Posición China origen COVID-19
China ha mantenido una posición firme en defensa de la seguridad del trabajo de sus laboratorios de virología, en especial del de Wuhan, y ha defendido la alta calidad científica del personal que allí labora. Por lo que ha negado rotundamente la teoría de que, el origen de la COVID-19 haya surgido de la fuga accidental del virus que ha producido dicha pandemia.
Pero además, también ha negado que la COVID-19 se haya creado del contacto del hombre con un animal infectado. Y para robustecer su posición ha remitido a sus críticos y al mundo al resultado de las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más determinante es su posición de que hay pocas razones para aceptar más investigaciones, por más que Washington presione.
Por lo que, reafirmando: “Beijing, considera que el caso está cerrado y ha argumentado que la atención debe dirigirse a otros países por el papel que pueden haber desempeñado en los primeros días de la pandemia. De hecho, el Gobierno de China ha negado enérgicamente la teoría de la fuga del laboratorio, calificándola de “conspiración creada por las agencias de inteligencia estadounidenses”. (La mejor forma de llegar al fondo de la teoría del covid-19 como «fuga de laboratorio». cnnespanol.cnn.com, Lanhee J. Chen, 28 de mayo de mayo de 2021).
Asimismo: “El Gobierno chino cuestionó la historia, emitida por la comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, de que el virus Covid-19 podría haber surgido en un laboratorio de Wuhan y acusó a la Administración de Joe Biden de intentar politizar la situación para desviar la atención sobre su responsabilidad por la alta tasa de muertes en la Unión América”. (China responde a EE. UU. que «es improbable que el virus proceda de un laboratorio». www.france24.com, Luis Méndez, 27 de abril de 2021).
Radicalizando su posición, el gobierno chino contraataca acusando a Estados Unidos de haber creado la Pandemia de la COVID-19, sustentándolo taxativamente de la manera siguiente:
“Las autoridades chinas acusan a sus homólogos estadounidenses de haber creado este nuevo coronavirus en sus laboratorios pertinentes y, posteriormente, con el pretexto de la participación del equipo deportivo de las Fuerzas Armadas de EE.UU. en los Juegos Mundiales Militares de 2019 que se celebró en Wuhan entre los días 18 y 27 de octubre, habrían trasladado una cepa del letal patógeno a la referida urbe para libéralo allí con el fin de contagiar a una gran parte de los 13 millones de residentes en esta ciudad”. (EEUU liberó su arma biológica, el COVID-19, para dominar al mundo. www.tempestadyabrigo.blogspot.com, 18 de marzo de 2020).
Ampliando su contrataque China afirma:
““A Estados Unidos no le importan los hechos o la verdad en absoluto, tampoco le interesa un estudio científico serio sobre los orígenes. Su único objetivo es utilizar la pandemia para la estigmatización y la manipulación política para echarle la culpa a otro”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian””. (China responde a la investigación de Biden sobre el origen del covid-19 en un laboratorio… pidiendo investigar un laboratorio en EE.UU. www.cnnespanol.cnn.com, Nectar Gan, Jessie Yeung, 28 de mayo de 2021).
Zhao Lijian también se refirió a la posición China, de solicitar al mundo que Estados Unidos le explique lo que hace el laboratorio Fort Detrik, una unidad de investigación biométrica del ejército norteamericano, localizado en Maryland, que el gigante asiático relaciona con la aparición de la COVID-19.
““¿Qué secretos se esconden en el Fort Detrick envuelto en sospechas y en los más de 200 laboratorios biológicos estadounidenses en todo el mundo?”, dijo Zhao, y agregó que Estados Unidos «le debe una explicación al mundo””.(China responde a la investigación de Biden sobre el origen del covid-19 en un laboratorio… pidiendo investigar un laboratorio en EE.UU. www.cnnespanol.cnn.com, Nectar Gan, Jessie Yeung, 28 de mayo de 2021).
¿Hacia dónde apunta el dedo acusador sobre origen de la COVID-19?
Como se podrá notar con relativa facilidad Estados Unidos lleva la de perder en esta guerra de información y desinformación que se libra en el mundo alrededor del origen de la COVID-19, pues su imperio ha participado en muchos eventos de asesinatos de lesa humanidad, como se ha documentado más arriba, mientras la República Popular China no ha sido acusada nunca, pues nunca ha usado arma biológica, ni arma química, para combatir a sus enemigos.
Quisimos abordar el estudiado del uso de armas de destrucción masivas, en distintas épocas, pues así podíamos abordar con más seguridad y facilidad el origen de la Pandemia Covid-19.
Veamos:
Los virus son agentes infecciosos naturales que enferman todo tipo de organismo vivo (humano, animal y vegetal), pudiendo incluso, producir la muerte. Son tan pequeños pue pueden medir unos 10 nanómetros, o sea, 0.00001 mm.
Ellos se transmiten naturalmente de animales a los seres humanos, y de humanos a humanos, en una cadena interminable, y pueden, producir epidemias y/o pandemias, provocando millones de contagios y fallecimientos, para lo cual hay que producir vacunas a los fines conjurar esa desgracia humana y devolverle la salud a la vida.
Pero no todos los virus son de origen natural, también los hay creados en laboratorios de los grandes economías capitalistas imperialistas, como se ha demostrado más arriba, con el malsano propósito de desarrollar guerras biológicas y químicas, producir muertes de lesa humanidad y vencer a países que consideran enemigos, en sus planes geopolíticos de hegemonía mundial. Pero además para que sus compañías farmacéuticas y sus empresas colaterales obtengan grandes beneficios, como ocurren hoy con la COVID-19.
En la historia humana hay evidencias de tales desgraciados eventos, como se ha demostrado en este documento, lo que obliga que para cualquier profesional o investigador conocer sus orígenes, tiene que valerse de su seriedad científica en el área de la medicina, la biología, las ciencias sociales y la política.
En ese sentido, tiene que buscar con pinzas la verdad en los hechos, para que sus afirmaciones sean aceptadas como verdaderas por la parte sana de la humanidad, las hagan suyas y las defiendan.
En la actualidad las informaciones viajan en tiempo geométrico, donde los dueños de las grandes empresas de la telecomunicación capitalista imperialista, a través de sus programas informáticos y sus comunidades o redes sociales, producidos por sus Ingenieros en Redes y Telecomunicaciones, hacen gala de la frase de Paul Joseph Göebbels de que «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad», por lo que han pensado y organizado un plan global que se difunde a la gente, siempre a favor de sus intereses hegemónicos, a través de su inmenso poder mediático, donde se dicen y entremezclan algunas verdades no esenciales, con verdades a media y muchas mentiras (fake news), para desinformar o confundir a la gran mayoría de nuestra gente.
Buscando con pinzas la verdad en los hechos, el resultado final de mi investigación me llevó a sustentar y defender la afirmación de que Estados Unidos de Norteamérica es el creador de esta pandemia.
Epilógo
Estados Unidos es el país que más ha ocupado militarmente, y/o ha usado armas biológicas y químicas, para derrotar a países que considera enemigos.
En muchos escritos de expertos y del movimiento revolucionario y antiimperialista a escala global, acerca del poder militar de Estados Unidos, lo que más se destaca son sus ocupaciones militares de países y naciones, y sus bases militares que rodean el planeta Tierra, donde se conoce el dato siguiente:
“Estados Unidos tiene cerca de 800 bases militares a lo largo del mundo, de ellas más de 76 en América Latina. Entre las más conocidas resaltan: 12 en Panamá, 12 en Puerto Rico, 9 en Colombia y 8 en Perú, concentrándose la mayor cantidad en Centroamérica y el Caribe”. (Bases militares de EE.UU. en América Latina y el Caribe. El Plan Suramérica www.granma.cu).
Sin embargo, poco se conoce o se divulga sobre el gran peligro de las armas biológicas y químicas que rodean nuestro planeta, y el uso indiscriminado conque el gobierno de Estados Unidos las ha manipulado. Quizás lo que más se conoce son los casos aterradores de las bombas atómicas dejadas caer sobre dos ciudades Japón en la Segunda Guerra Mundial, o el empleo masivo de armas químicas en la Guerra de Vietnam.
Sin embargo, la aparición del Covid-19 en Wuhan, China, ha abierto la caja de Pandora, para que el mundo conozca aún más el peligro que representa Estados Unidos para la humanidad.
Ahora la gente empieza a tener más conocimiento de las armas biológicas y químicas, y empieza a entender qué pueden hacer las armas nucleares, como las usadas en Japón, donde una combinación de ambas es capaz de acabar con la vida humana, animal y vegetal de nuestro planeta.
Por eso hay que prestarle seria atención a esta aterrorizadora información:
“Actualmente, el Departamento de Defensa tiene más de 400 laboratorios en el extranjero de nivel de bioseguridad BSL-3 y 4, especialmente en los expaíses socialistas que están rodeando a Rusia. La periodista de investigación búlgara Dilyana Gaytanjieva denunció en 2018 que «el Pentágono está desarrollando virus mortales en 25 países a través del Programa de Cooperación Biológica haciendo hincapié especialmente en desarrollo de insectos asesinos»”. (Científicos: el coronavirus sería un arma de guerra biológica.
www.mundo.sputniknews.com, Vicky Peláez. 13 de febrero de 2020).
Es por lo que el resultado final de mi investigación, reafirmo, me llevó a sustentar y defender que Estados Unidos de América es el creador de la Pandemia del Covid-19.
(Julio Díaz Campusano es economista, poeta y escritor).
