SANTO DOMINGO.La nueva emergencia solicitada por el presidente Danilo Medina y acogida por diputados y senadores, en un último esfuerzo para enfrentar el terrorífico avance de la pandemia coronavirus en el país, es aceptada por la población en un marco de incertidumbre, temor y pena. Se entiende, sin embargo, que el punto principal de la ordenanza es el estado de queda nocturno, en manos del Ejército, para no dejarlo a voluntad de la población.
La incertidumbre la genera el hecho de que la población transitó por los períodos de emergencia anteriores de manos de la represión policial, a la que ponía poco caso, ya que el proceso electoral que desembocó el 5 de julio, dotaba el ambiente de una variable de entretenimiento de campañas electorales con acento carnavalesco.
El gobierno al tratar de impulsar los candidatos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) enfatizó más en la campaña que en las medidas de fuerza preventiva y de salubridad que debieron tomarse para salir de frente al coronavirus.
En la actualidad en el país se han acumulado alrededor de mil muertes y 53 mil infectados. Según las autoridades, apenas se ha podido recuperar de las garras de la pandemia a 25 mil enfermos dados por sanos, pero puestos en aislamiento y cuidados especiales.
Los hospitales están repletos de enfermos y los especialistas responsables de la salud pública ya no pueden ocultar la realidad de miles de enfermos sin camas, escasez de medicamentos paliativos y de personal, haciendo del país un ejemplo negativo ante el mundo que sigue siendo azotado por la pandemia.
Numerosos miembros de la autoridad pública, legisladores, ejecutivos de instituciones, al igual que la generalidad de grupos, barrios y sectores sociales, reciben el azote de la enfermedad de manera indiscriminada.
Legisladores y público aceptan; alarma que predomine la indisciplina
Los legisladores al aprobar el largo período de 45 días de emergencia, arrojan ese final a que coincida con la fecha de conclusión del gobierno que perime tras cuatro años al control del Poder Ejecutivo, y esperan que su decisión sirva de ayuda para controlar el coronavirus.
A la sesión del Senado debieron de asistir 32 senadores, pero sólo estuvieron 21, quienes acogieron la emergencia a unanimidad. ¿A los ausentes, legisladores que también concluyen su período de cuatro años, ya no les interesa la suerte de la población, según probaría su inasistencia a esa obligada actividad?
“Nadie está libre de tener que enfrentar esta calamidad”, decían algunos senadores al dar su aprobación a la nueva disposición. Otros decían que “hay motivo para preocuparse, porque estamos colocados entre la vida y la muerte”. Destacaban, asimismo, la necesidad de que las autoridades salientes y las entrantes se pongan de acuerdo en términos absolutos para que se de continuidad a la lucha contra el coronavirus. Algunos legisladores sugirieron que se establezca un cierre total de actividades como forma de salir adelante. Pidieron también que la aplicación de las pruebas sea masiva en todo el país como forma de llevar un mayor control previsión.
En parte del público se ha apreciado total acogida en las medidas restrictivas. Piden, sin embargo, un plan de educación de la población para que haga conciencia sobre la grave situación que muchas veces es acogida con cierto relajamiento.
Luis Abinader, el presidente electo está agotando largas horas en reuniones con el equipo de transición y los expertos médicos que lo acompañarán a partir del 16 de agosto, a los que en apariencia se les quiere integrar al proceso, aun antes de esa fecha.
El trabajo oficial para el que se motiva a la población es para tratar de evitar un rebrote de la enfermedad, lo que parece certificarse en el hecho de que cada día crece el número de infectados y de muertos. Esto ha obligado a que los organismos internacionales hayan enfatizado en la necesidad de que el país tome más en serio la situación.
El gobierno se vio obligado a desmentir la versión de que el presidente Medina hablaría al país en cadena de radio y televisión, a propósito de la nueva disposición de emergencia.
Esperamos que las cosas se solución de la mejor manera posible y que la población entiendan la situación y se acojan a las medidas establecidas por el gobierno