A veces descanso de los noticiarios y de todo el ‘mundo’ de la comunicación, local e internacional, tengo más de 40 años oyendo, mirando y sufriendo, aunque cada vez menos porque la constancia de horrendos hechos nos mata también la sensibilidad humana; pero al final se nos enseña a convivir –quise escribir sobrevivir- en el abominable ambiente de crímenes, robos, asaltos, narcotráfico, corrupción pública y privada, desempleo rapaz, combos de virus y enfermedades, desatenciones para los enfermos y viejos; claro, inflación, destrucción de la clase media y de los patrimonios culturales y fiasco total en la escuela.
Este fenómeno voraz que se alimenta de nuestra moral y espíritu nos lleva a tomar esas urgentes vacaciones sicológicas: sin reloj siquiera, tampoco TV, radio, móvil ni nada con redes o que ofrezca informaciones, sociabilizar con muy poca persona y cualquiera que desee comentarme un desastre, la bloqueo de inmediato.
Quizás usted está cansado de hacer lo mismo ¿Se ha escondido en un monte? …Pero que va! ¿Para qué tanta “ñoñería”? De regreso te encuentras con lo mismo y muchas veces multiplicado por diez. Dentro de este vertedero social -ayyy, no quiero hablar de cómo se tira basura por doquier- hace falta una tregua y una reflexión real no en calidad de ningún rol que representemos, sino como dominicanos… y buscar una salida real, erradicar el mal a cualquier precio.
El deporte es una de las actividades que nos apasiona y nos motiva a trabajarla por servir de filtro para suprimir muchas deficiencias de la conducta, que van desde el miedo hasta patologías locomotoras, sicológicas, abre un camino expedito en el proceso cognoscitivo de los niños y los involucra en una vecindad con sus compañeros sin importar de dónde vengan, le crea una sociabilidad en la que valora muchos principios que hoy se extinguen de nuestra patria, aprenden a perder y a ganar, asimilan que deben trabajar mas para lograr tal o cual meta… y en todos estos aprendizajes está el mejor, la disciplina y respeto a sus entrenadores, compañeros y competidores.
La promoción de la disciplina del músculo y la mente es una obligación de los gobiernos para obtener esos resultados invalorables en metálico, los millones de dólares que se economiza una sociedad por medio del deporte en salud, recreación, menos delincuencia, ciudadanos más educados, mejores profesionales, etc., es infinito, incalculable.
Sin embargo, para mucha gente que inciden en las decisiones de este país, no está claro lo anterior ni podrán aprenderlo nunca porque se niegan, no creen en el deporte. Algunas de esas personas tienen fobia al deporte e incluso, lo llegan a odiar y lo peor no son esos sentimientos personales ¡sino que hacen campaña política y son designados en este delicado renglón y de inmediato se derrumba el objetivo!
El deporte da notoriedad y hay quienes con actos inmorales hacen riqueza, así que hay gente que vienen a proyectarse para ir tras otras cosas después y además de lo social, engordar su chequera. Esos tipos, por importante que sea su puesto o rol, con suerte atrasan el deporte por lo menos 4 años, en otras ocasiones son más efímeros.
Lo difícil para los deportistas es que en ese período sus carreras son limitadas, atrasadas por la incapacidad y los inventos, y como no saben ni entienden, pero como tampoco les interesa este sector a esos inesperados actores, es el pueblo quien paga los platos rotos y los ‘quillaos’.
Esto ocurre en el COD, Miderec, federaciones, asociaciones, clubes y otras entidades públicas y privadas; esos analfabetos deportivos, cuando empiezan a aprender A, E, I, O, U, luego de meter la pata hasta el pecho en cientos de oportunidades, ya se les ha vencido su tiempo hábil y el reloj corrió hacia atrás.
DONDE ESTÁN LOS DIRIGENTES: Por ellos, si por ellos, por esos tipos que viven del deporte y no aportan nada, ni vigilancia siquiera sus atletas e instalaciones para que estas cosas no ocurran: seguimos pasando vergüenza en todo el mundo con medallistas olímpicos dopados y fuera del escenario deportivo como Luguelín y Bonnat; el caso también de la medallista internacional Ana José Tima, saltadora triple, suspendida por dopaje por tres años; el magnífico campeón mundial de boxeo, el invicto Alberto –Avispa- Puello fue despojado de su corona welter Jr. por la AMB y expulsado del ranking mundial… Señores, pero ¿qué está pasando con nuestros atletas, con nuestro deporte? Y eso no es nada todavía, nuestro mejor jinete de ecuestre en la actualidad, Héctor Florentino, fue castigado por dos años porque su caballo estuvo dopado durante la competencia de Valledupar, Colombia, en los Juegos Bolivarianos.
Eeeeeepa, “Meadowvale Cruise” fue el ejemplar que dio positivo, hay que aclarar que Florentino estuvo limpio, pero por regla es penalizado. El caballito Meadowvale excedió el límite de testosterona que es de 20, dando un positivo de 43.¡Pero como aun los caballos no hablan, no pasará nada tampoco. Uuuuuuuff!
Señores este es el único país donde no existen los culpables ni responsables, ni régimen de consecuencia.
Los atletas no se dopan solos ¿hay algún entrenador preso, masajista, médico, preparador físico ¡alguien! ¿Qué está pasando aquí?
VERGÜENZA NACIONAL: No quise juntar patos con gallaretas, aunque se parezcan no es igual. Los peloteros por poco que produzcan son multimillonarios si logran una carrera decente sobre los 5 años en las Grandes Ligas. A pesar de darnos tantas emociones, nos están matando de la vergüenza, el programa antidopaje de la MLB inició en el 2005 y desde entonces los dominicanos han caído por docenas, al extremo que representan nuestros nacionales un 45% de los suspendidos por esta razón, casi todos con contratos multianuales y millonarios en dólares.
Veamos algunos casos: Robinson Canó, quien en 2018 había sido reprobado por 80 juegos, otra vez fue suspendido en 2020 por 162 partidos y la pérdida de 24 millones de dólares en salario; el pitcher Francis Marte fuera por 162 juegos; el lanzador Víctor Alcántara y el infielder Pablo Reyes, 80 juegos cada uno; lo mismo para el jugador Domingo Leyba.
Sigue la fiesta: Raudy Read, Jorge Bonifacio, Starling Marte, Jorge Polanco, Eric Mariñez, Wellington Castillo y Fernando Abad 80 juegos suspendidos cada uno… y los pitchers Antonio Bastardo fuera por 140 partidos y David Paulino restringido por 50. ¡Cuántos bandidos!
CONTEO DE PROTECCIÓN: Estos dopajes se han incrementado como la cizaña, pero recuerden que vienen de lejos… El legendario velocista Juan Núñez y el lanzador de balas Juan de la Cruz, quedaron ‘cogío’ en Caracas’83… Juana Arrendel dio positivo y tuvo que abortar su oro panamericano en Winnipeg’99, en Canadá… A Elio Enai Rojas su positivo también le costó su medalla de oro conquistada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador (2002); la estelar voleibolista Nuris Arias fue suspendida en Japón, 2003; ese mismo año Lorena de la Rosa, de los 400 metros lisos, queda fuera de la pista por dopaje…
En 2007 le llegó una tregua de un año a la libero Evelyn Carreras tras el mundial de Japón en 2006… La pesista Yuderkis Contreras en Beijing 2008 fue suspendida (ese dopaje resultó falso luego de más de un año de castigo); Joan Guzmán, en el 2011 en Las Vegas, Nevada, también dio positivo a una prueba antidopaje luego de vencer al mediocre Jason Davis; la pelea fue anulada y Guzmán suspendido… Otras dos grandes figuras del ring amateur, Juan Ramón Solano y Leonel de los Santos, dieron positivo en los Juegos Panamericanos Toronto 2015.
EL AUTOR: Yoel Adames es licenciado en Comunicación Social, con postgrados en Educación Superior y Relaciones Públicas. Posee experiencia de servicios que sobrepasa 30 años entre los diferentes medios de comunicación y de facilitador en las aulas universitarias. Ha obtenido premios como reportajista, literatura deportiva y por su fino análisis de opinión en su columna “Primer Round”. Trabajó varios años para la cadena ESPN; Editor Deportivo del matutino ULTIMA HORA, Jefe de Redacción del diario EL EXPRESO y Subeditor de LISTIN DIARIO. Ahora dirige el acudido y fascinante sitio de internet “La Esquina de YOEL”, en Facebook Lite!
