Un estilo peculiar que caracterizaba a la orquesta de Rafael Muñoz es que la música arranca y por bastante tiempo el artista no aparece. Uno tiene la impresión de que se trata de una canción instrumental.
Un ejemplo es la canción “Prisionero del mar” y “Niebla del riachuelo”, en la voz de José Luis Moneró, conocido “El Príncipe de la Canción Antillana”, en que la música completa varios compases sin que el cantante entre en escena.
Según una anécdota que circula entre los melómanos este estilo se popularizó por accidente. Refieren que una noche en que el cantante de la orquesta borinqueña se retrasó o no asistió, uno de los músicos escuchó cantando a Raffi Muñoz, hijo de Rafael Muñoz, y le sugirió al vástago del líder de la agrupación musical sustituirlo. Raffi aceptó, pero demoró en subir a cantar (quizás por un asunto de miedo escénico) y la orquesta arrancó esperando que se decidiera. La canción “Lo siento por ti” es el mejor ejemplo de este estilo que nació con Raffi Muñoz y que, a mí, sobre todo, me encanta.
El hijo de Rafael Muñoz también interpreta las canciones: “Palabras de mujer”, “Niebla del Riachuelo” y “No me hace falta”.
Gilberto Monroig (1930-1996) interpreta lo mejor de Rafael Muñoz en una producción sin desperdicios. Entre estos temas figuran “Niebla del Riachuelo”, una canción que mi estimado amigo Eduardo Santos y yo hemos hecho nuestra en los karaokes; “Olvídame”, “Mi loca tentación”, “Perfume de Gardenia”, “Matiz de amor”, “Di corazón” (la canción que también interpreta Carmen Delia Deppini) e “Inconsolable”. En los tiempos en que se usaban los CDs está producción de “Gilberto Monroig interpreta lo mejor de Rafael Muñoz” fue un regalo apreciado el día de mi cumpleaños.
A pesar de que en su tiempo fue un estilo innovador y que gozó de popularidad, fue poco usado por otros artistas. Podría decirse que murió con la desaparición de la orquesta de Rafael Muñoz.
Quizás nadie o pocas personas lo noten al escuchar esta fabulosa orquesta, pero yo que soy un empedernido melómano, me pregunto: arrancó la música… ¿y dónde está el cantante?, a pesar que siempre sé la respuesta.
