JAZZOMANIA…
«Lottermoser sabe cómo manejar la emoción, el arreglo y la instrumentación en sus composiciones. Todos los aspectos de la mujer poderosa entran en juego aquí, quien, después de un poco de sonidos melancólicos, vuelve a acelerar a fondo y se dirige decididamente hacia el éxito con melodías sencillas y ritmos pegajosos”.
CONCERTO MAGAZIN / Austria.
1 / STEPHANIE LOTTERMOSER : EL ESFUERZO Y EL TALENTO NO TIENEN GÉNEROS
Vivimos unos días en que las discusiones sobran como las papas irlandesas en un mercado repleto. Ha llegado un momento en que empalagan y llegan a ser hasta vomitivas.
Porque se ha inventado tanto, que algunas ideas estrafalarias sobre el tema en cuestión, francamente aburren.
La expresión más cliché y ridícula, para calificar a una instrumentista, por ejemplo , es decir » Toca como un hombre «…
Observo la frase anterior como el peor insulto al esfuerzo individual de una mujer, que estudia un instrumento difícil de modo sistemático hasta dominarlo a su antojo…
La progresión de un estilo, conocer los géneros musicales, mezclarlos con lujo sonoro estético y con fuerza cuando la melodía lo demanda, hacen de Stephanie Lottermoser, que apenas cruza las tres décadas , una las instrumentistas más importante de europa y comparable a otras mujeres de Estados Unidos de América y Argentina, (Pienso en Yamilé Burich) lugares donde las mujeres se han dedicado a fondo, a tocar saxo y trompeta con un dominio y absoluto del instrumento.
Se me dirá que su base para llegar a una síntesis de estilo ha sido estudiar a muchos hombres que le antecedieron, yo respondería : claro, normal si ellos tuvieron el monopolio en la historia del jazz de todos los instrumentos: desde 1920 hasta casi 1960, cuando algunos nombres femeninos como Melba Liston, trombonista; era un caso raro
Todavía los datos de la ONU en materia musical sostienen que 70% es masculino y un 30% es femenino.
Sin embargo, existió un movimiento excepcional hacia 1920, llamado «The Old Woman Band», agrupaciones femeninas musicales de donde surgieron excelentes solistas.
Un ejemplo notable: The Ingenues que entre 1927 y 1935 , originarias de Chicago, recorrió varios continentes.
Stephanie Lottermoser, si bien ha tenido que estudiar a los clásicos del saxofón, Charlie Parker. Lester Young. J. Coltrane. Coleman Hawkins. O Paul Desmond, no es menos cierto el hecho de que como mujer, tiene una historia propia reivindicando el sendero abierto dejado por aquellas pioneras.
Es obvio que a base de estudios se crea un estilo propio, hagamos la siguiente salvedad: Stephanie Lottermoser no es instrumentista del llamado y muy socorrido, comercial sin destino, Smooth – Jazz, jazz liso sin identidad sonora, bobalicón. En el caso de ella se trata de una música con alma y pletórica de emociones apasionantes.
La mejor música, para su ejecución, no tiene género, el estudio sistemático tampoco tiene género, la sagrada aspiración a tener estilo propio implica sacrificios, que luego dan mejores frutos, eso ahora lo cosecha con su música y talento: Stephanie Lottermoser.
2 / CÓMO NACE LA IDEA DE ESTE CONCIERTO,INUSITADO, CRISTALIZADO
Stephanie LotterMoser tenía un sueño caribeño, que no se cumplía. Hubo intentos.
Una de las responsables de esa cristalización, ha sido Katrin Werdermann, justo es reconocerlo junto a su Excelencia, embajadora Maike Friedrichsen e Ivonne Mirschitzka quien junto a los del Jazzomania Jazz Festival y personal de la Biblioteca Nacional PHU, dirigidos por su director Rafael Peralta Romero, han hecho el trabajo de área.
Todo lo arriba explicado nos lleva, a disfrutar el concierto de mañana 30 de abril, día internacional del jazz, que ofrecerá Stephanie Lottermoser, saxofonista y cantante junto a Till Sahm, aquí en República Dominicana, ellos son de nacionalidad alemana y han venido en un viaje con la mejor voluntad musical.
En los proyectos de investigación de Women In Jazz ( Mujeres en el Jazz ) inaugurado por Jazzomania-Radio dentro del exitoso programa » Jazz Contra La Pandemia «, se estudiaron a fondo el rol postergado de las mujeres en la historia del Jazz, en varias conferencias ilustradas, se abordó el tema en un trabajo colegiado de Tony Dominguez. Antonio Vicioso y Carlos Francisco Elías, quien escribe.
Por falta de financiamiento a tiempo, el proyecto MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE JAZZ : TOCANDO Y CANTANDO EN ESCENA,este año no fue posible implementarlo, pero ya la embajada de la República Federal de Alemania, había invitado a Stephanie Lottermoser, que por cierto es el mejor modelo del proyecto arriba nombrado : porque toca y canta en escena.Se agradece este gesto de la legación diplomática germana.Así se inició todo…
3 / PARA QUE VALGA LA PENA, LA MÚSICA EL VIAJE Y EL RECUERDO : ENTRE TILL SAHM Y STEPHANIE LOTTERMOSER
( Damit es sich lohnt, die Musik, die Reise und die Erinnerung )…
Un dúo de saxo y piano.
Un ejemplo de jazz , cercano a Lottermoser y Sahm sería el modelo Brad Mehldau y el saxofonista Joel Frahm ( Palmento Record 2004 ) yo cito este álbum para decir : en duo si los artistas no se conocen, si no existe una complicidad de ejecuciones a lo largo del tiempo, los dúo no se equilibran y sus resultados musicales no son los mejores…
En el jazz a menor números de músicos ( Trio & Dúos ), en mejor situación está la audiencia para captar errores en los resultados de ejecución.
La saxofonista ha compartido producciones musicales con varios músicos, pero escuchándola interactuar en presentaciones en vivo con el pianista Sahm, la química rítmica entre los dos artistas, es notoria.
En su último álbum IN-Dependence ( Leopard Record 2022 ) Stephanie Lottermoser tiene como pianista a Maik Schott y ha trabajado dos veces con Francois Faure , 2015 y el 2018 ( Respectivamente Paris Song Book Downhill Record y This Time Motor Music ) …
En el año 2021 trabaja con Till Sahm en el álbum «Hamburg «, al margen de presentaciones en clubes de jazz y otras actividades.
Esa cooperación mutua, sus resultados musicales generan para el concierto de mañana ( 30 de abril, 8 de la noche ), muchas expectativas.
Entonces, eso será lo mejor, para que valga la pena entre el viaje, la música y el recuerdo, dejando un público lleno de añoranzas, para eso siempre ha sido la mejor música en el jazz y su infinita bitácora (CFE)