Defender, proteger, escudar, amparar, preservar, guarecer, refugiar, esconder, abrigar, parapetar.
Ese es el listado de sinónimos que se copia del Diccionario de la Real Academia Española. En la República Dominicana, ya van a ser cuatro años que a esa nómina se ha agregado un nombre propio: Raquel Peña. Es el nombre de una mujer excepcional, la Vicepresidenta de compañía de Luis Abinader, a quien le ha tendido una ruta de seda. Sin celos ni aspavientos.
Cuando la proclamaron para que repita, como candidata a cuatro años más, Abinader no tuvo ni que decir su nombre, ni la oyó. Ella respondió que sí, con un gesto reverencial y una sonrisa muy suya, en un acto público.
En el cargo ha dejado una estela extensa de sobriedad desde el poder. A veces, serena. Siempre, con un aire de misterio, va dejando su huella como si estuviera modelando ante una diversidad de aspirantes, ya que ha puesto de moda su porte. Otras muchas han sido escogidas para aspirar a estar donde ella decidió repetir.
Como dicen por ahí: esa mujer tiene con qué… Las encuestas no la miden a ella, en función de su trabajo, por lo menos las encuestas conocidas por el público. Y eso no es malo. Es bueno porque la Vicepresidencia tiene sus roles definidos constitucionalmente. Pero cuando el puesto vicepresidencial se toma en cuenta para una reelección emparejada con la misma figura presidencial, la Vicepresidencia tiene un peso específico.
Muchas cosas en la vida, aún para los más avispados, suelen pasar desapercibida. Tal vez, por falta del esfuerzo del protagonista. No permita que Raquel Peña sea una de esas protagonistas de las que no había caído en cuenta de su presencia.
Cuando la Junta Central Electoral dispone que se anule todo rastro del presidente de la República, en acciones oficiales que pudieran fortalecer su figura de candidato con ventajas para los comicios del próximo mayo, esta disposición es de aplicación, en las mismas condiciones para la candidatura vicepresidencial que acompaña al actual Presidente de la República”,. No podía ser de otra manera.
La vicepresidenta Raquel Peña participó por segundo año consecutivo en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, del 15 al 19 de enero de 2024, esta vez, en la 54 reunión anual de ese evento. Ya venía con la experiencia de su participación en Davos 1923. Más de cien gobiernos estuvieron representados en ese encuentro buscando exhibirse en busca de inversiones. Raquel Peña ha tenido la oportunidad de estar en las discusiones de distintos e importantes asuntos de los derroteros del mundo.
Dispuesta a hurgar en las razones del éxito del actual gobierno, y suyo, junto al presidente Abinader, la vicepresidenta Peña apuntala su convicción de que “hemos tenido éxito en realizar un trabajo en conjunto, con una visión estratégica. Para poder recuperar lo que es la economía y garantizar una mejor y mayor inversión social”.
“La visión del presidente Luis Abinader ha sido clara en la necesidad de que todos los sectores de la sociedad trabajemos juntos. Trabajar con la academia, con el Estado, dando importancia y apoyo al sector privado, incluyendo siempre a toda la sociedad civil”.
Como prueba visible de su convicción, está la huella dejada por el paso de la pandemia del Covid, en la que, “aplicando esa estrategia de trabajo, nos permitió vacunar a toda la población dominicana pudiendo preservar la vida de la población de diez millones. “Aunque una sola vida es importante, como ha dicho nuestro presidente Abinader, en el país murieron sólo 4,500 personas”.
“El Presidente me delegó todo lo que fue el manejo de la pandemia, mientras él se dedicó a todo lo que era la reactivación de la economía, y abrir el país al turismo. No cerramos el turismo. Y fue una de nuestras mejores decisiones. Consecuencia de esas acciones, hoy el país puede exhibir lo que es la práctica de la colaboración entre el Estado, la sociedad civil, las academias”.
“Con el turismo rompimos record el año pasado, recibiendo más de diez millones de visitantes. Hemos tenido clara la responsabilidad de garantizar la institucionalidad. Y seguir fortaleciendo la democracia. Ahí, no hay magia, a no ser, continuar trabajando desde los gobiernos, de una manera transparente, atacando la corrupción. La sociedad no aguanta más la corrupción que se traduce en una mala calidad de vida, de todos los ciudadanos”.
Corrupción es el lavado de activos. Contra el narcotráfico. Promover la empresa. Apoyar lo que es el emprendimiento. Emprendimiento para las mujeres, para los jóvenes. La formación es esencial para dar ese brinco hacia el desarrollo y el progreso.
La Constitución de la República votada el 16 de enero de 2010, establece en su artículo 125 que “habrá un o una Vicepresidente de la República, elegido conjuntamente con el Presidente, en la misma forma y por igual período. Para ser Vicepresidente de la República se requieren las mismas condiciones que para ser Presidente.”
La Vicepresidenta Peña ha tenido la oportunidad de constituir un “one-two”. Esa mujer, ha cumplido, al lado del presidente Luis Abinader como jefe de Estado en sus funciones. Ha cumplido a cabalidad, sin mucha bulla, con pie firme, de plomo, todo lo que le han delegado, según la ley. Ha sabido “presidir determinadas reuniones del Consejo de Ministros, entre otros múltiples encuentros de Estado; ha presidido los órganos colegiados; ha coordinado la ejecución de las políticas, planes, programas y actividades, siempre que el Presidente le ha instruido. Cuando Abinader se ha debido ausentar del país, ella lo ha suplido. Y no ha habido ningún recelo. Ella no habla de nada con nadie, hasta que llega el Presidente, con quien se confiesa.
