24.4 C
Santo Domingo
domingo, junio 30, 2024

Las reformas de Abinader son viejas y fueron decididas en las elecciones. Y van

Las más leídas

El presidente Luis Abinader sabedor de que la mejor forma de llevar a cabo su plan de reformas, reformas necesarias, reformas prometidas, reformas intentadas, es consensuando.

No fue por otra causa que tan pronto se comprobó que su Partido Revolucionario Moderno (PRM) se alzó con el santo y la limosna en las dos recientes elecciones, en febrero y mayo, exclamó: vengan todos, vamos a hablar, hablemos de reformas.

En el país hay mucha gente falta de memoria, pero no tantas como para que no recuerden que cuando la reelección era sólo un intento, un asomo, al cumplir su primer año de gobierno, en agosto de 2021, ya Abinader estaba presentando, ya mismo, un paquete de 12 grandes reformas. Las que deseaba emprender su gobierno para consolidar el proceso democrático y mejorar la calidad de vida de la población dominicana.

Y ahora, la suerte está echada. Abinader quiere consenso. Y es lo mejor. Pero nadie debe olvidar que las elecciones se realizan para que la gente apruebe las que le parezcan las mejores ofertas. La verdad aceptada es que el PRM, Abinader y sus aliados ofrecieron y ganaron. En sus manos está la oportunidad de ofrecer las reformas de nuevo, y pedir que vengan todos a ayudar en el esfuerzo.

Es el mismo discurso: “La democracia, la lucha contra la corrupción y la separación de poderes, no pueden depender de la buena voluntad de un presidente”. En aquel entonces, fue cuando presentó una propuesta de reforma a la Constitución con el objetivo de consolidar la independencia del Ministerio Público.

El presidente Abinader, en un reciente encuentro con periodistas en el Palacio Nacional, dijo que todavía no le han entregado el pliego con las reformas que está prometiendo, de nuevo. Pero, es lo mismo. Todo el mundo lo sabe. Y como se dice entre abogados: “A verdad sabida, fue fe guardada”.

El paquete de doce o más reformas, no será algo que se dirá escondidas. Será discutido abiertamente. Bien explicado, razonado.

Transparente será el debate, para que se sepa que vamos contra la impunidad de las bandas delincuenciales, de cuello blanco, y en la administración pública. Muestras suficientes recientes las ha habido, de tal experimento.

Eso es y sigue siendo lo esencial de las propuestas electorales que la población escogió y aprobó de manera masiva, en una especie de consenso previo.

Los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), el Fuerza del Pueblo (FUP) se han estado resistiendo a la propuesta del PRM y de Abinader y sus otros grupos soportes. ¿Cuáles fuerzas o recursos los sustentan?

Hay quienes se ceban en las preocupaciones callejeras. Viven de insuflar miedos en las calles, y de preocupar a nuestras gentes más humildes, metiendo un cuco con las reformas. Y eso, es peligroso. No hay que jugar al oportunismo de la incertidumbre que nace de la ignorancia de lo que conviene y lo que no conviene.

Quienes quedaron desguazados en los comicios, ahora, es probable que rechacen acudir al Consejo Económico y Social, como ha sido su práctica.

Quieren seguir con sus viejas prácticas de la política barata y de los subterfugios.

Las mesas de debate para las nuevas discusiones, que no serán nada nuevas, están siendo montadas. Pero la población sabe demás que los partidos son el hogar de los corruptos. Y que algunos empresarios buscan esos partidos como refugios impunes.

Abinader, el PRM y sus grupos soportes los conocen a todos. Y saben de los temores cuando se habla de transparencia en el gobierno, de blindar el poder judicial y las altas cortes de esas mañas, que salpican también a la Cámara de Cuentas. Hay que modificar y fortalecer el régimen de contraloría en el Gobierno y que de la compra y contrataciones públicas no sigan siendo un juego de canasta de la suerte y una piñata. El Congreso Nacional y los ayuntamientos no pueden seguir siendo refugios de sabandijas y holgazanes.

Sin las reformas necesarias es poco o nada lo que se puede hacer.

Seguirán en bandolera la seguridad social, las cuestiones del mercado de hidrocarburos, del transporte, y las reformas del agua, la electricidad, la

educación, código laboral, competitividad, y hasta el Código Penal. Todo sigue retrasado.

Pero la decisión está tomada. El Paquete será entregado a la sana razón de los amplios sectores de la población más sana para la mejor discusión y el mejor consenso que será extraído de todos los grupos sanos, amantes de la Patria.

Como sólo el pueblo salva al pueblo, es al pueblo al que hay que entregar un plan de lucha comprensible. Como un puré fácil de deglutir.

Como se les entrega a los niños que no tienen todavía dentadura.

Si no es posible un consenso total, el PRM, el Gobierno, sus amigos, son mayoría. Para reformar la institucionalidad de la República Dominicana fueron escogidos de manera abrumadora. Ya no se trata de que hay que negociar los votos en las instancias. Los votos están ahí, puestos por los electores. Las reformas van.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último