El reelecto presidente Luis Abinader ha iniciado con buen pie la búsqueda de consenso para las reformas que quiere implementar en los próximos cuatro años.
El mandatario cumplió con sus palabras que pronunció durante la campaña electoral, de que una vez pasadas las elecciones se reuniría con el liderazgo político para buscar consenso.
Satisface que Abinader haya proclamado que no utilizará todo el poder recibido el 19 de mayo de los electores para imponerse.
Bien por el mandatario, pues para poner en marcha una nueva reforma fiscal, de la Constitución, y del actual sistema de seguridad social, se requiere el más amplio consenso.
Sobre todo, el consenso debe ser para que los sectores tradicionales del país entiendan que todo el peso de las reformas no debe ser dirigido hacia el pueblo, como ha sido la tradición.
El consentimiento para las reformas debe buscarse en todos los estamentos de la sociedad, no solo con empresarios y dirigentes políticos, como es la costumbre.
No se debe quedar un solo sector de la sociedad sin consultar sobre las reformas. Hay que escuchar sus pareceres.
Por eso, exhortamos al mandatario, cuando regrese al país de su gira por Italia y Portugal, para que divulgue el proyecto de reforma de Constitución y reforma fiscal que se propone llevar a cabo.
Además, también debe iniciar las consultas con todos los sectores de la vida nacional, y no solo se debe tomar en cuenta a los partidos políticos.
Ese debe ser el camino para seguir, si se quiere que las reformas sean asumidas por todos, con la menor resistencia, pues sabemos que son duras, como lo es incrementar la tasa de impositiva.
