La frase lapidaria: «Nadie es sacado de la presidencia por la reputación que lo llevó a ella», se le atribuye al ilustre Thomas Jefferson, quien fue el tercer mandatario de los Estados Unidos de América, ocupando el cargo entre 1801 y 1809. Se le considera uno de los padres fundadores de esa nación. Su eminencia viene dada porque fue el principal autor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de 1776.
Esto viene al caso, porque tanto el PRM, como el presidente Abinader han perdido la reputación que el pueblo entendió tenían en el 2020 para llevarlo al poder, lo que nos dice que los próximos dos años deben ser la expresión más alta del apetito político del momento para tanto la FP, como el doctor Leonel Fernández avancen por la consolidación de la victoria electoral en el 2028 porque estarán en el carril del centro.
Esto así, porque estarán solo en un claro escenario político, no por el hecho mismo de que la Fuerza del Pueblo es la principal organización política de oposición, como lo cierto es, aunque faltaría ejercer en la práctica esa alta responsabilidad opositora en los hechos porque al final del día de eso es que se trataría, y que los demás partidos opositores están disminuidos a su mínima expresión y sin figuras tan descollantes con carisma y autoridad política en el país que puedan despertar y descollar con éxito. Estamos en un momento actual con un inventario político quebrado en existencia o en almacén, como se diría en el argot del comercio en todo el cuerpo del sistema de partidos políticos del país, lamentablemente, para la fortaleza, la estabilidad y el equilibrio democrático dominicano. Está en peligro.
A raíz del candado constitucional que existe e impide una tercera repostulación del presidente Abinader (Dios nos ampare), el doctor Leonel Fernández y la FP tendrán libre, sin interrupciones mayores, el escenario político para avanzar en el carril del centro hacia la consolidación de él y su partido para ganar la contienda política próxima, sí y sólo sí las propuestas para gobernar y las acciones de la oposición sean superiores y vistas así por el pueblo, en todo el sentido de la palabra para comprorlas, a las presentadas y al accionar del gobierno, ya que los aspirantes presidenciales en el PRM estarán apegado en sus funciones públicas hasta el último segundo que puedan retener para consolidarse económica y políticamente de la «teta» del Estado sus respectivos proyectos políticos presidenciales, porque todos son funcionarios, incluyendo, claro está, la propia pupila del presidente Abinader su compañera de boleta y su gallito de pelea la señora vicepresidenta, Raquel Peña.
No puede haber otro título más exacto y oportuno, que encaje tanto para éste trabajo y análisis, que el del Apetito Político del Momento para despertar con precisión a la FP y al presidente Leonel Fernández para que consoliden un posicionamiento de victoria sin dudas, por lo que las discusiones temáticas en el próximo congreso de la FP y la restructuración de sus autoridades internas deben ser rápidas, de calidad, puntales y concisas sin pérdida de tiempo, que logren poner a la Fuerza del Pueblo y a sus dirigentes en condiciones de responder y dar respuesta al papel mayoritario opositor que tiene para, también, ganar en el 2028, como meta y objetivo principal.
Esto así, porque la sociedad dominicana con el PRM gobernando no tiene mañana, y porque no hay espacio que perder, a pesar de la aparente ventaja visible para la FP y Leonel Fernández en el escenario del devenir político dominicano, ya que el PRM irá con un candidato nuevo que por más que sea «conocido», que ninguno los son tanto para los fines, requiere por lo menos un año para su posicionamiento en el reconocimiento en la gente en todo el territorio nacional. Aliado a esto el evidente deterioro económico y social de la República Dominicana en estos próximos cuatro años con todo el mal manejo general del país.
Aunque la oposición no puede jugar cifrando su expectativa de triunfo sobre la premisa de una posible división en los tantos posibles aspirantes en el PRM, como ha ocurrido, que ya el propio presidente Abinader se ha reunido y los ha estimulado a todos a sus aspiraciones sin los que aún faltan para lanzarse al ruedo.
Sin embargo, apostar a eso, aunque es de esperarse pueda ocurrir una división futura en el PRM ese es un juego y expectativa peligrosa de Ruleta Rusa, que puede ser posible o no, que allí se termine como las fiestas de los monos a rabazos limpios.
Más si estamos en presencia a un equipo instalado en el gobierno que aprendió rápido el sentido de la vocación para ganar y retener el poder, a la vista de todos con acciones muy feas para comprar elecciones, capaz de hacer lo imposible, indecible e impublicable en aras de lograr sus objetivos, peor que el comportamiento del grupo de Al Capone (Ley Ceca EEUU) y los sicilianos (En Italia). Ni exagero, menos ofendo porque el hecho en el contexto político en el manejo del aparato del Estado es así, y no verlo o sentirlo como tal es no vivir en la República Dominicana porque ha bastado un botón para la muestra. Ahí está.
Es a eso, ya vivido en carne propia, que la Fuerza del Pueblo y su liderazgo se enfrenta y deben hacer conciencia todos sus dirigentes para poder estar a la altura de respuesta a esa realidad, y poder actuar, desde la oposición, con acciones en su papel frente la sociedad dominicana superior en las propuestas y las acciones al establishment representado por el gobierno, en todo el sentido de la palabra, que nos preocupa que hayan tantas personas en la FP, si no se ponen las pilas, pudieran ayudar mucho al presidente Fernández en esta cruzada de alta responsabilidad para salvar la sociedad dominicana de Abinader y el PRM que amenazan la estabilidad social, económica, democrática e institucional del país.
Por todo es ver el «timing» (palabra en inglés, el taimen como su sonido en español), que significa el tiempo o momento a establecer un horario, organizar y desarrollar una serie de actividades establecidas en una planificación. Se refiere ese espacio o momento oportuno para actuar o hacer algo, y precisamente en los próximos dos años el doctor Leonel Fernández y la FP es para ganar terreno porque estará, prácticamente, solo en el carril del centro para lograr esa consolidación necesaria, que deje claro y sin discusión el escenario político nacional despertando a todo el partido, FP, y sus dirigentes el apetito político requerido que exige el momento para lograr el éxito de la victoria en el 2028.
Lo anterior nos permite traer la reflexión que se cuenta en el libro El Secreto de los Líderes, que siempre cito este texto, en su página 79, hay una escena que narra que en un momento fue despedido el ilustre y famoso general norteamericano Douglas MacArthur de su cargo por el entonces presidente Harry Truman mientras se encontraba dirigiendo las tropas estadounidenses en Corea, a principios de los años cincuenta. La razón fue la supuesta insubordinación de MacArthur al mandatario. Sin embargo, a su regreso al país, el pueblo americano lo recibió como un héroe que había participado en las dos guerras mundiales de forma extraordinaria y de inmediato su popularidad llegó a los niveles más altos de aceptación en el electorado.
La mayoría de los analistas políticos, de ese entices, aseguraban que éste se lanzaría como candidato a la presidencia en un momento en que los norteamericanos deseaban una mano militar que dirigiera, debido a la guerra de Corea y la influencia soviética que aumentaba, que amenazaba los intereses estadounidenses; por alguna razón MacArthur no se lanzó y lentamente su popularidad fue disminuyendo hasta que se desvaneció.
Casi seguro estoy o muy probable que, si el antiguo general se hubiera propuesto alcanzar el alto cargo para las elecciones del año 1952, hubiera tenido grandes posibilidades de ganar demostrado el hecho en la victoria aplastante que tuvo su colega militar, el general Dwight Eisenhower en su país.
El político astuto debe tener la capacidad de identificar, como lo ha demostrado el presidente Fernández, explicado en el hecho en tres ocasiones siendo elegido presidente, cuando su momento está próximo y se alcanza a ver, para estar preparado cuando se presente. Debe saber apreciar, el partido y sus líderes, en ese instante y utilizar todas sus fuerzas para alcanzar el poder, su objetivo.
Nunca puede ser antes ni después; sólo ahí tendrá su oportunidad, en el timing\tiempo-momento, porque aquel que pretende y no quiere aceptar cuando se le ofrece, podrá ser que no lo verá nunca más, lo que nos indica que en estos próximos dos años es el momento, el tiempo del más alto nivel de compromiso y conciencia para saber la importancia de la urgencia para despertar el apetito político de la FP, del presidente Fernández y toda su dirigencia en posicionar para ganar, definitivamente, y sin discusión alguna, la victoria electoral del 2028, imprescindible para el país si de aquí allá Abinader nos deja llegar vivos.
¡Hasta una próxima entrega si Dios lo facilita! establishment
