Quiénes como yo somos lerdos y desubicados, se nos dificultan algunas categorías teóricas, tal el paralelismo, definido por la biología, la geometría y la Retórica, en correspondencia con sus intereses y alcances, asumo la del diccionario de la Real Academia de la Lengua: es “ semejanza, correspondencia o equivalencia entre personas o cosas “
Esta incursión “ wikipediana” mía es para que me permita avalar ciertos nexos, con las debidas distancias de por medio, que son muchas, y establecer un paralelismo entre los procesos electorales de México, donde el Movimiento de Renovación Nacional, gobierna desde 2018, y el dominicano, por el que el PRM accedió al gobierno dos años después, elecciones estas que les prolongaron sus mandatos respectivos, por otros seis años, allá, y cuatro más, aquí.
A partir de 2012 -comienzan los procesos de esos partidos- que surge Morena, cuándo Andrés Manuel López Obrador sale del Partido Revolucionario Democrático, surgido del (PRI), que gobernó en México más de 70 años seguidos, y el PRM viene de una ruptura, a partir de las elecciones de ese año, cuando un sector del antiguo PRD -dominicano-,en el que su presidente y seguidores, actuaron contra su candidato presidencial en esos comicios, acciones que luego cobraron con cargos públicos y el apoyo favorecedor en instancias judiciales para mantenerse en la política.
Jorge Zepeda Patterson, escritor mexicano ( autor de la novela:”Milena o el fémur más bello del mundo”), quizás el mayor exegeta del “Lopezobradorismo”, en un reciente artículo en El País, advierte que “ es un error creer que en 2018 Andrés Manuel López Obrador inventó las condiciones que llevaron a la derrota del PAN y del PRI”, – que Amlo ganó con el 53 por ciento de los votos-, pero fue quién “ terminó convirtiéndose en el conductor que definió la dirección y la intensidad del cambio”.
En dominicana, la siempre por mi citada, La Morena Salazar, recuerda que Luis Abinader pudo alcanzar el cargo en el 2020 -con el 53 por ciento de los votos-, al ser beneficiario de una serie de hechos políticos, sociales y económicos, como la repulsa masiva y cotidiana contra el PLD y sus gobiernos y la división interna de ese partido, pero, de manera primordial, el activismo de Marcha Verde, catalizador de las condiciones para esos resultados.
Ricardo Amado Castillo, asesor político, profesor en la maestría de Comunicación Política y Gobernanza Estratégica de la Universidad George Washington, entrevistado en Acento.com, hizo una evaluación de las dos elecciones de este año en RD y México, y a su decir, los resultados tratan “de la reafirmación de una confianza en que Luis Abinader y Claudia Sheinbaum seguirán haciendo su ejercicio político de buena forma», quienes “buscaron presentar un cambio, algo nuevo, y lo consiguieron”.
En un análisis en El País, Beatriz Guillén, resume por qué ganó la candidata de Morena : “Una campaña precisa, el arrastre de López Obrador y los errores de la oposición: las claves de la victoria de Claudia Sheinbaum”, similitud que muchos analistas han encontrado en la victoria de Abinader,el pasado 19 de mayo en República Dominicana.
López Obrador,que entrega el mando el próximo 1 de octubre, definió su futuro de vida- lo dijo en La Mañanera, espacio diario de comunicación directa con los periodistas-,: “voy a jubilarme y que quede claro, que se oiga bien: terminado mi mandato no voy a participar en ninguna actividad pública política”, y, Abinader en La Semanal:“Yo salgo el 2028 de aquí y no vuelvo más”.
Ponderando su apoyo al triunfo de Sheinbaum, Amlo dijo estar “satisfecho”, y, aquí Abinader adelantó que cifrará su “ legado” en reformas constitucionales, económicas y sociales que les ayuden a erradicar la pobreza absoluta en el próximo período, y dejar en un/a sucesor/a del PRM, la conducción del país, que, particular, espero yo, sea “una Claudia Sheinbaum” para que él pueda sentirse tanto o más satisfecho!