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Síndrome del juguete nuevo y aporofobia del gabinete de la Casa Rosada presidencial de Abinader humillan a los más vulnerables

En estos días me he puesto a consultar con alta preocupación a mi pensamiento y a varios profesionales de la conducta humana, bajo la sospecha de observar en los funcionarios del gobierno y del propio presidente Abinader una especie de burla y desdén por nuestra gente más vulnerables, que es para ser un tema de debate por parte de los especialistas tradicionales en la materia del país por la forma del mandatario gobernar lejos de ellos y sólo en beneficio de los ricos. Y el país sentir ponerse el mandatario y su staff de funcionarios un pañuelo en la boca y nariz, sin caer en la exageración, sino que su inversión en sus propias políticas públicas sociales no lo pone en duda a favor de la gente más necesitadas, ya que ha manejado en lo que va de su gobierno la calofriante suma, en sólo dos renglones, unos 115 mil millones de dólares. Esto es, 40 mil de préstamos y 75 mil más en las recaudaciones en los casi cuatro años.

Ya lo decía el presidente Nelson Mandela, en ese orden, quien gobernó a Sudáfrica, siendo un referente internal cito: «Erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia». Mandela es, también, recordado por su mensaje de reconciliación nacional en la transición del sistema racista Apartheid a una democracia. Durante sus cuatro años de gobierno implementó políticas destinadas a reducir los altos niveles de pobreza.

O como lo concibió oigan bien un presidente de EEUU cuando dijo: «Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos». Esta frase fue pronunciada por John F. Kennedy, hasta su asesinato en 1963. En su discurso presidencial llamó a luchar contra «la tiranía, la pobreza, las enfermedades y la guerra misma» y sigue siendo uno de los presidentes mejores valorados de la historia de su país.

Es en éste contexto, que me atrevo a afirmar con la evidencia de que Abinader es un presidente que desde su gobierno, que no es del pueblo, gobierna sólo para una minería de ricos del país, lo hace desde la Casa Rosada, que es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, ubicada en el centro-histórico de la ciudad capital federativa de Buenos Aires, donde usted ahí no ve en una reunión del gabinete de allá ni de aquí, PRM, a un moño malo (que es el bueno), menos a un funcionario de piel oscura, como si estuviéramos así presenciando el hecho  en la sede misma del hermano país suramericano.

Todo esto, nos indica muy claro para afirmar que tanto Abinader como sus funcionarios, que él también mal dirige sufren, desde el punto de vista político-social, económico y gerencial  el síndrome del juguete nuevo y de la aporofobia del gabinete de la Casa Rosada presidencial de Abinader, que humillan a los más vulnerables de nuestra gente humilde de la sociedad dominicana con sus erratas políticas públicas excluyentes.

Esto así, porque como dice la profesional  de la psicología perinatal e infantil Caridad Pérez (@ecostravesia), nos cuenta que “se considera que un niño presenta este síndrome cuando saca todos sus juguetes (que tienden a ser demasiados) juega por breves instantes con cada uno, los descarta rápidamente y no se enfoca en terminar un juego específico». Por su lado el concepto de «aporofobia» nos ayuda a reconocer, identificar y visualizar la discriminación hacia los menos visibles de nuestra sociedad (los vulnerable). El rechazo al pobre surge de la construcción de ideas estereotipadas y de los prejuicios hacia las personas excluidas, que es lo que vemos desde el gobierno con los funcionarios, responsabilidad de Abinader muy evidente con la amplia mayoría en el país.

Aunque el concepto de aporofobia cada vez es más utilizado y su significado es reconocido por profesionales y sociedad, es necesario determinar el conocimiento real que tienen los expertos sobre el rechazo al pobre. Hay estudios que pretenden configurar la percepción de los trabajadores del ámbito social sobre las victimizaciones sufridas por personas en exclusión social. Tras concluir que éstos identifican diferentes discriminaciones sufridas por sus usuarios, no existen procedimientos para una detección de las discriminaciones y agresiones relacionadas con la aporofobia.

En resumidas cuentas, el rechazo a personas pobres por el simple hecho de serlo es evidente en éste gobierno porque manejar 115 mil millones de dólares en menos de cuatro años en sólo dos ejes préstamos y recaudaciones, cuando lo calcule al también famoso 60 ×1 me dio esta cifra o regulado = 6.9E12. Cantidad que es para mí indescifrable pero sí nada a favor de los más vulnerables.

En definitiva, pobreza y solidaridad han quedado plasmadas en nuestro idioma con numerosas expresiones y refranes. Aquí es oportuno terminar también con una de ellas sobre el tema que nos ocupa la pobreza y la solidaridad cito: “Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir juntos, como hermanos”.

Martin Luther King, lideró el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos hasta su asesinato. Defendía la solidaridad entre todas las personas, independientemente de la raza y la condición económica.

Por igual, recordar en ese sentido lo que dijo Jules Michelet, historiador francés : «El que sabe ser pobre lo sabe todo». El autor, siglo XlX, de esta y otras frases sobre la pobreza. Con ella, Michelet hacía referencia a la necesidad que los pobres tienen de adaptarse a cualquier oportunidad que les brinda la vida, algo que acaban convirtiendo en virtud y es arma oportuna ahora para cambiar a Abinader y sus ricos popies por el progreso y el bienestar de todos con su voto mayoritario este 19 de mayo ejerciendo ese derecho por el presidente Leonel Fernández Reyna.

Hasta otra entrega si Dios lo permite!!!

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