La Iglesia Católica es un ente universal. El Papa Francisco fue un católico auténtico. Fue un líder universal.
¿Por qué Francisco fue distinguido y seguido en todo el Universo?
Sencillo de explicar. El Papa Francisco cultivó su liderazgo defendiendo los valores humanos. El mundo es un universo poblado por pobres de toda índole. Pero, sobre todo, el mundo o el globo terráqueo que reconocemos y al que apelamos como mundo, está lleno de miserias humanas que la inhumanidad desprecia, margina, hunde en su falso orgullo en el que no caben los pobres, los muertos de hambre.
Francisco tenía como marca de fábrica lo que debe ser la marca de fábrica de todo católico. El amor por los desheredados. Amor que todo el tiempo se manifestó en una ardiente defensa.
Francisco era, entonces, un líder católico universal como debe de serlo todo Papa.
Vamos a recordarlo por siempre para que su memoria sirva de inspiración y fuerza decisiva, hoy, cuando los líderes de la imbecilidad de las guerras quieren controlarlo todo. Hoy, cuando al transitar por la senda de la humanidad perecedera nos encontramos de manera permanente con seres que en su mezquindad se creen dueños de la libertad, dueños de los sueños de todos.
Y olvidan y tratan de enterrar los sueños de quienes sólo sueñan con tener acceso a la comida, a la escuela, a andar sin los pies descalzos.
Como los católicos luchan por ganar el cielo, la oración de todo católico se inspira en que la Voluntad Divina tenga, ya, al Santo Padre Francisco, sentado a su derecha donde descansan los justos.
El Papa Francisco es un Santo.
Pidamos a Francisco que ore por nosotros, allí, donde está.
Amén.