¿Qué te llama la atención de una canción, sus letras, la música, la poesía o todo lo anterior que hay en ella? Muchos se quedan simplemente con tararearla. Una canción es la suma de rasgos sociales, culturales, emocionales, poéticos. En ella se concentran aspectos formales, musicales e intencionales.
Cuando la poesía es llevada a la canción popular el mensaje por lo general se trivializa, el ritmo y la melodía de la música reafirman el sentimiento del público. La tendencia es pasar desapercibido el carácter emotivo que brinda la poesía.
Existen personas que aprecian el lenguaje poético de las canciones. Son de esas que ponen, por ejemplo, Un bolerito, canción que escuchan una y otra vez dejándose llevar de sus letras y la suave voz de su intérprete, Debi Nova:
“Si me ofrecen la luna, yo la dejo en el cielo
que todo lo que yo anhelo, ya lo tengo aquí
de toda la grandeza que he vivido
hay solo una cosa que yo pido
yo solo pido quererte y que me quieras a mí”
Y poco a poco van atesorando la grandeza de un amor puro, ese que sin mucho esfuerzo disfruta lo simple de la vida:
“Quiero regalarte mis días, mis noches, mi vida
desde que estrenamos tu boca y la mía con un beso
tu amor es mi adicción
mar de avellanas, diciembre
tu mano se siente perfecta en mi espalda
momento que siempre llevaré tatuado en mi corazón”
Y sucede la magia que trae la música -amor por los silencios y la melodía-, pero sobre todo la poesía, las letras que llegan al corazón. El gusto musical se educa como muchos otros aprendizajes que adquieren a lo largo de la existencia. Bolerito de Debi Nova es es el tipo de canción que fascina por su suavidad y singular belleza poética de la cual no se está dispuesto a sacrificar por otros ritmos salvajes y poco significativos. Dora Nowalski, nombre artístico Debi Nova es una joven compositora y cantante costarricense que entusiasma y encanta con su voz.
Ahora viajemos junto a Laura Itandehui Velasco Pérez, cantautora Mexicana y su canción -Yo no necesito de mucho-. A veces cuenta dejarse llevar de la música y las letras porque con ello entramos en otro estado de conexión con el universo. Dimensión que nos lleva a valorar la sencillez:
“Yo no necesito de mucho
tan poquito necesito yo
un jaboncito pa’ lavar la ropa
y un hilito largo
de tendedero
donde pueda colgar mis blusas blancas
mientras yo me envuelvo en ojos…
poner el agua del café a que hierva
mientras quedito me acompaña tu voz
Realmente es tan poco
lo que preciso
a materiales nunca tuve afición
no se extrañe a usted cuando le explico
que la mía es otro tipo de ambición…”
En cada canción se abre una parte que probablemente no has encontrado. “Solo para ti” del grupo español -La Otra- es de esas canciones plenas en respuestas:
Todo en la vida se acaba
lo bueno y lo malo son días que pasan
confía en tu fuerza
recuerda los mares
que ya aprendiste a navegar
tú sabes, tú puedes, tú vales
lo canta la tierra que pisan tus pies
dejar que se muera lo viejo
es dar la mano a tu miedo a caer
Deja que te duela
lo que tenga que doler
Que eso que te inunda el pecho
No se puede retener
No encierres la vida que corre
Por debajo de tu piel…La emoción no escapa de las propuestas musicales. Atreverse al cambio jamás fue fuente sin monedas por lanzar. Hay monedas por echar. Probar con canciones es intento a no desechar. Es una vía para identificar tus estados de ánimo, gustos. Fíjate que actúan como remedios, oráculos, motores de arranque, el deleite solo depende de tu búsqueda. ¿Qué te llama la atención de una canción, sus letras, la música, la poesía o todo lo anterior que hay en ella?
Excelente artículo. Mis felicitaciones a ReporteExtra y a la articulista. He leído sus trabajos anteriores y son muy buenos. Estaré presente en la actividad de su libro el día 22 de marzo en Miami.
El argumento rítmico de la lírica en una canción es pura poesía. Cuando esas letras preciosamente expresadas encuentran un compositor que inspirado interpreta los acordes indicados para llevarlas al canto, surge la magia de la canción popular. Excelente articulo que me transporta a mi juventud, época en que se disfruté ( y aun disfruto) fenómenos de las letras de canciones y vocalistas extraordinarios.