Una colega periodista, que gusta como yo del bolero, me soltó, de golpe y porrazo, la irreverente afirmación de que la puertorriqueña Carmen Delia Dipiní interpretaba mejor que su compatriota Gilberto Monroig la canción “Di corazón”.
Hasta ese momento poco o nada me había acercado, interesado, a escuchar los boleros de Carmen Delia Dipiní (1927-1998) y decidí escucharla, sobre todo, para comprobar qué tan bien interpretaba ese bolero que solo había oído en voz de mi ídolo Gilberto Monroig.
Carmen Delia comenzó a cantar en 1937, bajo la instrucción de la profesora Amparo Brenes de la Escuela Elemental Eugenio Brac de Naguabo, lugar de su nacimiento.
Carmen Delia narró que desde jovencita empezó a sentir admiración por los boleros de su paisano Pedro Flores y que en una ocasión se acercó al fecundo compositor, que al escucharla cantar le pidió al padre que lo dejara encargarse de la joven artista, impresionado por la calidad de su voz.
El autor de “Linda” prometió inscribirla a la escuela y encargarse de todo lo relativo a la formación artística y profesional de Dipiní, cosa que el progenitor no aceptó.
Carmen Delia se estableció en Nueva York en 1947, donde obtuvo el primer lugar en el programa para aficionados de Willy Chevalier, en el Teatro Triboro. Entonces la disquera Verne decidió contratarla para grabar con nada más y nada menos que con Johnny Albino y el Trío San Juan. Inició con las canciones “El día que nací yo”, que aquí popularizara su también compatriota José Feliciano (José Monserrate Feliciano García), “Perdida” y “Duérmete mi Junior”.
Según su biografía, luego fue contratara por la Casa Seeco, con quien grabó el éxito “Besos de fuego”, que este melómano suele decir que ese bolero tiene dueño y es, para mí, Blanca Rosa Gil, quien le impregnó un sabor único a ese bolero, que inicialmente era un tango, bajo el título de “El choclo”.
Con Johnny Rodríguez lanzó los éxitos “Fichas negras”, “Soy mimosa” y “Dímelo”, para mí el bolero ícono de Carmen Delia, donde demuestra la dulzura de su voz y su calidad interpretativa.
También grabó temas como “Son amores”, “Experiencia”, “Si no vuelves”, “Delirio” y “No es venganza”.
Fíjense amigos melómanos este dato interesante, en una de sus presentaciones en Venezuela, los fanáticos causaron motines por ver a Carmen Delia.
Esta maravillosa borincana grabó 30 discos de larga duración y es un clásico el que realizara, en la década de 1960, junto a Tato Díaz del cuarteto Los Hispanos, en homenaje a Sylvia Rexach, autora del bolero “Alma adentro”, que con tanto sentimiento interpreta Monroig.
Carmen Delia Dipini fue una bolerista ampliamente valorada en Puerto Rico, hasta el punto que el centro artístico Café Teatro del Paseo de los Artistas del municipio de Bayamón fue designado con su nombre.
Lo cierto es que después de escuchar “Di corazón” en voz de Carmen Delia decidí incorporarla a mi repertorio de boleristas preferidos, naturalmente sin dejar de reconocer el sentimiento inigualable que le impregna Gilberto Monroig a este bolero, compuesto por Sylvia Rexach.
Carmen Delia sentía una especial admiración por Monroig (1930-1996) y lo demuestra en el programa especial televisivo dedicado a Pedro Flores, donde ambos compartieron escenario, interpretando los temas de este fecundo compositor puertorriqueño. Hay que ver la expresión de admiración en el rostro de Dipiní cuando el intérprete de “Un imposible amor” cantar en vivo, maravillosamente y de forma inigualable, “Blanca” (el tema que grabara el sonero Peter Conde Rodríguez). Aquí les dejo el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=p5yoiFA5dNk