El escritor, novelista y amante de la salsa, el dominicano residente en el exterior Edwin Castillo Frías, hace algunas semanas me sacó de un error, vertido en una de mis columnas, que no había tenido el tiempo de agradecer.

Erróneamente sostuve que quien había bautizado a Ismael Rivera (Maelo, 1931-1987) como el Sonero Mayor había sido Benny Moré (Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez), pero resulta que no, que según la explicación que me dio Castillo Frías y luego pude confirmar, fue el productor cubano Ángel Maceda, dueño del club Bronx Casino en Nueva York, quien lo bautizó con ese mote. El propio Maelo lo confirmó una entrevista.
Edwin Castillo Frías es autor de la novela “Andresito Reyna” (nombre que tomé presado para un personaje de una novela) y del ensayo “Según mi punto de vista, que estoy ansioso de leer, lo mismo que su obra narrativa.
Este escritor, muy activo en el ambiente salsero neoyorkino, pues me señaló el error de una manera discreta, con altura, sin altanería y francamente agradezco ese gesto. Además, no hemos mantenido en comunicación y me enteré por el mismo que pensaba publicar el mencionado ensayo.
Pues resulta adecuado traer como invitado a esta columna semanal al Benny, un artista cubano que admiro mucho, que escucho, sobre todos sus magistrales boleros.
Moré era conocido como el Bárbaro del Ritmo, un nombre que se equipara con su grandeza, calidad artística y la ejecución de su grandiosa música.
Además, era conocido como “el Sonero Mayor de Cuba” y quizás de ahí mi confusión o talvez lo leí en algún lugar, sin el bagaje y credibilidad de mi amigo Edwin.
El Bárbaro del Ritmo tenía un innato sentido musical, es decir, que no tuvo escuela, y era dueño de una fluida voz de tenor, que sabía usar muy bien.

Me alegré cuando José Alberto (José Alberto Justiniano Andújar Ramírez), conocido como El Canario, decidió dedicarle uno de los mosaicos de su álbum “Rodando por el mundo” al gran Benny Moré. El Canario se hace acompañar de su compatriota Milly Quezada (Milagros Quezada Borbón), quien le imprime frescura a las canciones “Tú me sabes comprender”, “Te quedarás”, “Qué te hace pensar” y “Mucho corazón”, los temas icónicos de Moré.
Benny Moré nació en el barrio de Pueblo Nuevo de Santa Isabel de las Lajas, en la entonces provincia de Las Villas, hoy provincia de Cienfuegos, en Cuba, el 24 de agosto de 1919 y falleció el 19 de febrero de 1963, en La Habana.
También conocido como El Príncipe del Mambo, Moré comandó una extraordinaria y grandiosa banda, difícil de encontrar en la actualidad. Esas big band integrada por músicos que más que por dinero, tocaban por pasión y lo disfrutaban.
Un dato interesante es que la Banda Gigante de Benny Moré estaba compuesta por más de 40 músicos y solo era comparable en tamaño con la big band de Xavier Cugat.
Considerado maestro de todos los géneros musicales cubanos, Benny se destacó en el son montuno, el mambo y el bolero, que lo hace con una calidad inigualable, un auténtico bolerista.
El Benny era el mayor en una familia de 18 hermanos y su tatarabuelo materno Gundo, era hijo del rey de una tribu congoleña. Los orígenes raciales del artista serían materia prima para un artículo o una novela, que no es posible abordar en estas líneas.
Aprendió a tocar la guitarra en su infancia y los dieciséis años, en 1935, formó parte de su primer conjunto musical.
Trabajó vendiendo chucherías y cortando caña y con el dinero que ahorró compró su primera guitarra.
Cantó en algunos bares, emisoras y una noche Siro Rodríguez, del famoso Trío Matamoros, lo oyó cantar en el bar El Templete y quedó impresionado por su estilo y calidad de su voz. Moré sustituyó tiempo después a Miguel Matamoros y durante años acompañó al Trío Matamoros en varias grabaciones.
Con el Bárbaro del Ritmo, Dámaso Pérez Prado, grabó “Babarabatiri”, “Anabacoa”, “Locas por el mambo”, “María Cristina”, “Pachito eche”, entre otros temas.
Moré grabó con la orquesta de Ernesto Duarte Brito el célebre bolero “Cómo fue”, que pienso El Canario debió incluirlo en el mosaico dedicado a Benny.
Los boleros de Moré que son indispensable escuchar son “Como fue”, “Mucho corazón”, “Que te hace pensar” (que debía llamarse “Alma mía”), “Esta noche corazón” y “Te quedarás”, naturalmente que entre otros.
Sirven pues estas líneas para agradecer a Edwin por su amistad y su forma discreta de mostrarme un error y como un humilde homenaje al gran Benny Moré, El Sonero Mayor de Cuba, porque el de Puerto Rico es Ismael Rivera.